Mc busca curarse en salud y prevenir los cada vez más duros escándalos corporativos de abuso sexual

McDonald’s ha ampliado una investigación sobre presuntas conductas inapropiadas de sus altos ejecutivos con sus empleados. Hace unas semanas, la compañía demandó a Steve Easterbrook, su ex CEO, por haber ocultado que mantuvo relaciones sexuales con mujeres de su equipo. Ahora, la multinacional cree que el problema es mayor: existen alegaciones de que el departamento de recursos humanos también protagonizó conductas inapropiadas con sus empleadas y que Easterbrook, quien designó a un amigo suyo, David Fairhurst, como director de recursos humanos, habría ayudado a encubrirlas.

Si bien McDonald’s no brindó más detalles, The Wall Street Journal publicó que Fairhust fue denunciado en 2018 por mantener contacto físico indeseado con una empleada en una reunión de la compañía en Chicago. Además, el periódico norteamericano escribió que empleados de recursos humanos le dijeron al departamento legal que por no pertenecer a un selecto grupo que salía todas las noches, se les negaron oportunidades de progresar dentro del área.

Hace dos semanas, McDonald’s inició una demanda contra Easterbrook, CEO de la empresa desde marzo de 2015 hasta noviembre de 2019, alegando que ocultó pruebas y cometió fraude con la junta que lo despidió el año pasado. Easterbrook había sido despedido en noviembre por mantener una relación inapropiada, aunque consensuada, con una empleada. Sin embargo, él no mencionó lo que los directivos de McDonald’s se enteraron recientemente: que en 2018 también había mantenido relaciones sexuales con otras tres empleadas. Además, en medio de su relación, le había otorgado a una de ellas una concesión de acciones extraordinaria valuada en cientos de miles de dólares.

La junta que despidió a Easterbrook el 1 de noviembre del año pasado lo hizo porque consideró que mantener relaciones con un subordinado lo descalificaba para continuar en su puesto. No obstante, negoció un acuerdo de desvinculación ‘‘sin causa’’ para que el ex CEO tuviera derecho a recibir una indemnización, que entre acciones y compensaciones adquirió un valor de más de 40 millones de dólares. En una declaración presentada al Tribunal de Equidad de Delaware, McDonald’s manifestó que, de haber conocido todo el comportamiento inapropiado de Easterbrook, no hubiera aprobado el acuerdo de desvinculación sin causa y lo hubiera despedido por causa justificada. La compañía de comida rápida busca, entonces, recuperar la indemnización que su ex CEO cobró.

McDonald’s asegura que Easterbrook fue ‘‘deliberadamente engañoso’’ con la junta que lo investigó, ya que les aseguró que, salvo la relación por la que se lo indagaba, no había tenido más relaciones con empleados. En un vuelco inesperado, la demanda -que no tiene precedentes para una empresa del tamaño de McDonald’s- busca indemnizar a la compañía por la indemnización que le otorgó a Easterbrook. Los detalles de las otras tres relaciones se dieron a conocer a través de una investigación que realizaron abogados externos luego de que un empleado se presentará en julio con nuevas acusaciones sobre el comportamiento del ex CEO. 

McDonald’s contrató ahora a un bufete de abogados para investigar las alegaciones de conductas inapropiadas y en marzo designó como nueva directora de recursos humanos a Heidi Capozzi, quien trabajó antes para Boeing. Capozzi está realizando una revisión completa del departamento, incluyendo sobre cómo se hacen las evaluaciones y cómo se investigan las denuncias de los empleados.