El gigante de la comunicación Omnicom confirmó que adquirió al rival Interpublic Group, con lo que superará ampliamente a WPP al confertirse en el mayor conglomerado de agencias de publicidad y marketing del mundo. 

Omnicom tiene una veintena de agencias de PR, mientras que Interpublic tiene al gigante Weber Shandwick y Golin Harris. Entre ambos grupos crean un ente de 25.000 millones de dólares de facturación. 

No queda claro todavía si todas las marcas de PR sobrevivirán o si habrá una consolidación. En la Argentina Omnicom está presente con Porter Novelli y Ketchum, pero también tiene marcas importantes, como Fleishman Hillard, entre otras.

Suman entre todas unos cien mil empleados a nivel mundial, y ahora la duda es si se producirá una consolidación de marcas que, probablemente, genere redundancias de personal.

Aldo Leporati, el CEO de Porter Novelli en Argentina, explicó que “Hay varios ángulos a analizar y por qué cambiará la industria de las PR al combinar fuerzas. En 2023, Weber Shandwick fue la segunda agencia de relaciones públicas más grande por ingresos por honorarios, mientras que FleishmanHillard ocupó el cuarto lugar. Al combinar fuerzas, saltarán al número 1, superando fácilmente a Burson, en tercer lugar, y a Edelman, que actualmente ocupa el primer puesto.

Leporati agregó que la noticia de la fusión llega apenas unos días después de que Edelman desvinculara al 5% de su fuerza laboral y anunciara una importante reestructuración al liquidar algunas de sus agencias boutique y regresar los negocios bajo el paraguas Edelman. 

La reestructurada Omnicom probablemente reduzca también el número de marcas, es la tendencia en la dirección de la consolidación de agencias. A medida que la IA crece, a medida que el panorama de los medios se transforma, las agencias tienen que analizar detenidamente qué las hace exitosas y eliminar las unidades de bajo rendimiento.

En la industria se habla de la posibilidad de miles de “redundancias” a nivel mundial, pero también del rompecabezas que implica la colisión de cuentas y conflictos de interés que con tantas agencias de PR juntas se multiplican. 

John Wren, CEO de Omnicom, con su “adquirido” Philippe Krakowsky, de Interpublic