Su tarea como jefe de prensa del ministro Domingo Cavallo, en los 90, quedó reivindicada con creces años después, cuando la Argentina empezó el largo y constante derrape económico que culmina en más de 100 por ciento de inflación y 40 por ciento de pobreza.
La labor de la comunicación del ministro de Carlos Menem que emprendió la mayor reforma económica de la Argentina en décadas fue clave para obtener los consensos imprescindibles.
Adrián Gómez falleció hoy a los 65 años víctima de un cáncer detectado demasiado tarde.
Sus restos serán trasladados a su natal ciudad de Zárate por decisión de Santiago, el hijo que tuvo con la periodista Lia Salgado.
Daniel Mannarino, su socio y amigo en la consultora y agencia Voz & Imagen, recuerda que fue en esa ciudad del norte bonaerense donde “el Negro” estudió y empezó a trabajar como periodista en Radio Nuclear, una AM de alta potencia líder en la región.
Vino a Capital becado por el Diario La Nación.
Una vez instalado aquí comenzó a relacionarse con todo el espectro periodístico. Al poco tiempo ya trabajaba en Radio del Plata, que en aquellos tiempos era una emisora que tenía una imagen muy diferenciada en el espectro radial.
Al poco tiempo el “Gallego” José Manuel de la Sota lo convoca para que integre su equipo de campaña en haras de ganar la gobernación de Córdoba. Fue allí donde conoce a Domingo Felipe Cavallo, quien no dudó en integrarlo a su grupo.
Cavallo llega a la Cancillería y Adrián Gómez integró junto a Tomás Ferrari y José Luis Gimenez, el núcleo más íntimo del entonces canciller, que luego sería el Ministro de Economía de Carlos Menem que logró frenar la inflación durante años y transformó la economía argentina al punto de volver a colocar al país entre las “promesas” en desarrollo de la economía mundial después de la larga debacle que se inició con la Guerra de Malvinas y la hiperinflación de Raúl Alfonsín.
Mannarino recuerda que en el Ministerio de Economía, Adrián revolucionó la comunicación de gestión. No sólo por el manejo estratégico, sino por la organización y equipamiento con el que se dotó al área.
Nunca volvió a existir una cohesión tan férrea dentro de un Ministerio ni tampoco una unicidad de criterio en la comunicación gubernamental.
Una vez fuera del Ministerio de Economía, asesoró a la Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo del Ing. Rodríguez así como a diferentes cámaras, empresas y candidatos.
Algunos de ellos fueron ENDESA, Cámara de Concesionarios Viales, Central Dock Sud, Cámara de Comercio Argentino Española, Consejo Profesional de Ciencias Económicas, entre otros.
En la actualidad desarrollaba su actividad como consultor independiente e integraba Voz & Imagen donde aportaba toda su experiencia en desarrollo de proyectos comunicacionales.
El periodismo siempre fue su pasión la que compartía con el amor por River Plate y nieto Gio.
Manarino destacó que “hoy son varios los que se suman al dolor de la pérdida de un amigo que nos hacen llegar sus condolencias, entre ellos Tomás Ferrari, José Luis Gimenez, Fernando Gutierrez, Marcos Victorica, Daniel Santoro, Alejandro Matveczuck, María Alveolite, Daniel Zarate, Ricardo Morini, Pablo Challú, Ricardo Dalecsandris, Miguel Saiegh, Rolando Baro, Gustavo Novillo, Guido Lanzilotta e Ignacio Candia y Héctor Capaccioli”, entre otros.