En elinforme, Amnistía denuncia que los trabajadores que viven en “alojamientos minúsculos y sucios”, la falta de pago, la confiscación de pasaportes y las amenazas para evitar las quejas por las condiciones de trabajo.

Amnistía dijo: “Amnistía Internacional pide a los principales patrocinadores de la Copa Mundial, como Adidas, Coca-Cola y McDonald”s, que presionen a la FIFA para hacer frente a la explotación de los trabajadores en el estadio Khalifa, y dar a conocer su plan para prevenir nuevos abusos en los proyectos de la Copa del Mundo”.

En respuesta, el jefe de la Sustentabilidad de la FIFA, Federico Addiechi, dijo a PRWeek: “Somos plenamente conscientes de los riesgos que enfrentan los trabajadores de la construcción en Qatar y estamos seguros de que las medidas adoptadas por el Comité Supremo de Entrega y Legado son las apropiadas, y ya hemos mejorado la situación de los migrantes que trabajan en las obras de construcción de la Copa Mundial de la FIFA”.

PR Week se contactó con Coca-Cola, Adidas y McDonald −las tres firmas mencionadas en el reporte de Amnistía Internacional− para que hagan su descargo. Las dos últimas empresas aún no hicieron comentarios, pero Coca-Cola dijo en un comunicado: “Coca-Cola Company tiene un fuerte compromiso con los derechos humanos y hemos tenido muchas discusiones con la FIFA con respecto a las condiciones de los trabajadores en los proyectos de construcción de la entidad. Vamos a seguir presionando por acciones concretas para identificar y mitigar los problemas de derechos humanos relacionados con los eventos de la FIFA”.