El máximo PR de Zuckerberg ascendió a presidente de “Asuntos Globales”, ahora que la nueva Facebook rebautizada Meta está en serios problemas de cotización bursátil. Se trata nada menos que de Nick Clegg, que había entrado como VP de Asuntos Públicos: un político conservador que fue el alter ego -viceprimer ministro- del premier inglés David Cameron.

Los problemas de cotización de Meta (a la que los medios siguen llamando la ex Facebook) se deben a un cúmulo de causas, pero entre las principales están las reputacionales. Desde hace cuatro años la cmpañía de Mark Zuckerberg es criticada por dudas sobre la privacidad del manejo de datos y su posición virtualmente monopólica en el mercado publicitario -junto con Google. 

Las críticas se aceleraron desde que se fueron conociendo informaciones internas de cómo la conducción de la empresa dueña de WhatsApp e Instagram estaba perfectamente al tanto que contribuía significativamente a difundir discursos de odio y permitir manipulaciones en campañas políticas. La culparon de genocidios y guerras, además de las clásicas dudas sobre el manejo arbitrario de los datos de sus usuarios.

Pero ahora surgió el problema reputacional mayor para la nueva Meta y es que, mientras Facebook se va “avejentando” como red social y empieza a enfrentar competencia, como la china Tiktok, los inversores no tienen en claro hacia dónde se dirigen las megainversiones en el “metaverse” o realidad virtual: ¿será la apuesta acertada al consumo del futuro”? Se preguntaban.

A esto se suman los avances regulatorios en Europa, Estados Unidos y Australia que tienen a Meta -como a Google- en la mira por prácticas anticompetitivas.

Para ayudarla a enfrentar estos inmensos desafíos de lobbying avanzó el líder “tory” en Meta a presidente.

Mark Zuckerberg: demasiadas preguntas para tan pocas respuestas