La asociación de PR de Gran Bretaña advirtió a las consultoras inglesas que serán expulsadas, si trabajan para clientes rusos o que tengan vínculos con Moscú. Pero el segundo centro mundial de agencias de PR, después de Nueva York es Londres, también apodada jocosamente  “Londongrado” por la cantidad de “oligarcas” rusos que eligieron a la capital inglesa como residencia y centro de operaciones.

Ahora el portal estadounidense de PR O’Dwyers se pregunta cuántos negocios hicieron las agencias de PR basadas en Londres “lavando la imagen” de los dudosos oligarcas rusos, que son una camada de multimillonarios, generalmente provenientes del Partido Comunista o los servicios de inteligencia de la ex URSS, que se quedaron con toda la ola de privatizaciones cuando cayó la Unión Soviética, hace tres décadas.

Cita el portal un informe de 2020 en el que las agencias, pero también numerosas ONG, se beneficiaron con los millones rusos. Hoy los fondos de varios de ellos están embargados, y el más famoso de los oligarcas, Román Abramovich, un ex oscuro funcionario soviético devenido multimillonario, decidió ceder la conducción de su equipo de fútbol, el Chelsea, para evitarse más problemas. Anunció su venta y dijo que donaría parte de lo cobrado a las víctimas ucranias de la invasión de su amigo Putin. Una forma de invertir en el cuidado de su imagen. 

El gobierno del premier Boris Johnson incluso creó una “taskforce” multidisciplinaria dentro de su gabinete para investigar a los oligarcas, y desde el portal esgrimen que llegó “la hora de la verdad” para las consultores de PR que hicieron grandes negocios con los amigos de Putin.

Abramovich quiere vender el Chelsea antes de que lo echen