La foto de los rivales políticos, que en cualquier otro país pasaría casi inadvertida, fue el centro de atención de la arena política argentina porque a los soldados del Frente para la Victoria no se les permite vincularse con opositores. Como consecuencia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, habría citado a Insaurralde a almorzar para pedirle explicaciones.

Detrás de la idea de la foto, realizada por un fotógrafo de la revista Caras, estuvo Mansilla. Fuentes políticas afirman que Insaurralde podría incluso llegar a ser el candidato a gobernador de la provincia en una eventual candidatura presidencial de Sergio Massa por su flamante Frente Renovador, que reúne a intendentes peronistas y radicales disidentes del kirchnerismo.