“Estamos hace más de 100 años en la Argentina y en el medio hubo muchos gobiernos, y no por eso vamos cambiando nuestros programas de ayuda para la comunidad o educación, algunos con más de 50 años de vigencia”

Por Alberto Siglióccoli

Ya sea por temor o por conveniencia, ante la requisitoria de Revista Imagen, la mayoría de las compañías líderes argentinas consultadas -incluso algunas con casa matriz en el exterior, y muy especialmente en Estados Unidos (EE.UU.)- rehusaron hablar sobre la continuidad de las acciones que venían llevando adelante en los últimos años en materia ambiental o de inclusión. 

El avance de la cruzada “antiwoke”, a partir de la asunción de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., y que estaría intentando replicar localmente en alguna medida el presidente Javier Milei, dejó en offside a numerosas empresas. 

Algunas todavía no salieron del shock inicial, y escondieron convenientemente su silencio en estas latitudes bajo el manto de que tenían “mucha gente de vacaciones”. En otras, como es el caso de una firma líder de un sector que está aún “algo regulado” por las autoridades, uno de sus directivos atinó a murmurar en off que “si hablamos podemos tener más problemas con el Gobierno de los que ya tenemos”.





Una encuesta de Revista Imagen muestra que muchos en el sector preferirían “seguir insistiendo con sus políticas de diversidad e inclusión”, pero con “prudencia y bajo perfil”, no sea cosa que alguien en el Gobierno se enoje. Y apenas el 17 por ciento elige “eliminar claramente las políticas DEI (diversidad, equidad e inclusión) y ESG (ambiental, social y de gobernanza) para estar más a tono con los tiempos”

Pero queda claro que el 60 por ciento de los profesionales consultados confesaron que aún “no se debate” el tema de lo que harán las empresas argentinas en las cuestiones de inclusión y diversidad ante la “oleada anti woke”. En este panel de opinión participaron anónimamente consultores de PR, comunicación y lobbying, y en menor medida, expertos en comunicación, asuntos públicos y sustentabilidad, y otros profesionales vinculados a la comunicación. Apenas el 30 por ciento dijo que se está discutiendo esta cuestión.

En las respuestas, no hay mayores diferencias entre las empresas de capitales estadounidenses, cuyas casas matrices se vieron forzadas a frenar sus políticas DEI, y las corporaciones de capitales europeos. Directamente, en la mayoría de las compañías prefieren por ahora saltarse el tema.


En Ford, por ejemplo, ante la pregunta dijeron directamente que “no queremos meternos en política”, pero admitieron que “nuestros programas son los mismos y no hubo cambios al momento”. Al tiempo que explicaron que “estamos hace más de 100 años en la Argentina y en el medio hubo muchos gobiernos, y no por eso vamos cambiando nuestros programas de ayuda para la comunidad o educación, algunos con más de 50 años de vigencia”. 

En Estados Unidos, Ford se sumó a muchas corporaciones, como Meta, McDonald’s, Walmart, Pepsico, Paramount, Disney o Google que anunciaron oficialmente que abandonaban sus programas DEI de inclusión y diversidad por exigencia de Washington y el nuevo “espíritu” de opinión pública que llevó a la Casa Blanca a Donald Trump.

En el otro extremo, en cuanto a perfil comunicacional en la Argentina, Natura salió públicamente a anunciar -mediante un aviso en diarios- que seguirá sosteniendo su posición de que la Humanidad debe hacer algo para mitigar el cambio climático, en abierto desafío a los planteos anti ESG en el contexto local e internacional. La compañía líder en cosméticos se animó a enfrentar públicamente a los negacionistas del cambio climático, apenas Trump anunció la salida de EE.UU. de los acuerdos de París. 

“Natura nació de la creencia en un mundo más justo, ético e inclusivo. Vivimos tiempos que nos llaman a reafirmar nuestros compromisos”, subrayó.


Los directivos de Natura aseguraron a Revista Imagen que “hay espacio para seguir desarrollando políticas ambientales y de diversidad e inclusión”. Comentaron que “desde nuestros orígenes, levantamos la bandera de la importancia de enfrentar las problemáticas sociales y ambientales en general y el cambio climático en particular”, y fundamentaron su postura en que “el posicionamiento de cualquier administración no pone en juego la relevancia que tienen estos temas para nosotros”. 

Precisamente, según la compañía de origen brasileño, “las administraciones de turno no deben ser una excusa para dejar de avanzar, sino el impulso para seguir construyendo oportunidades para las personas y el planeta”.

Para Natura, más que metas, la conservación de la naturaleza, la defensa irrestricta de los derechos humanos y la valorización de la diversidad son pilares esenciales para la longevidad de los negocios.

En 2024, la compañía celebró el 30 aniversario de su llegada a la Argentina y, en este marco, decidió dar un paso más, evolucionando hacia la regeneración. “Si bien ya veníamos trabajando en soluciones regenerativas, re enfocar nuestra estrategia en base a esto nos permitirá dejar el planeta en mejores condiciones que en las que lo encontramos y devolverle a la sociedad la licencia que nos da para operar”, puntualizó.

El caso de la petroquímica brasileña Unipar, que en la Argentina tiene su complejo industrial en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, es similar, aunque eligieron un perfil más bajo. Sus directivos señalaron a Revista Imagen que “cuando se tienen fuertes convicciones siempre se encuentra espacio para actuar. Cada vez más las empresas entendemos que todas las personas y organizaciones somos responsables del cuidado del planeta en el que habitamos; el mismo que les dejaremos a las futuras generaciones”. 

Y agregaron: “Creemos que es fundamental seguir impulsando políticas ambientales y de diversidad e inclusión porque implica promover la equidad e igualdad de oportunidades y multiplicar la innovación”.

Para la compañía, “si bien puede ser más desafiante avanzar en un escenario de escepticismo climático, es crucial seguir trabajando y buscando soluciones innovadoras. La colaboración entre diferentes sectores, la promoción de la educación ambiental y la búsqueda de consensos son clave para lograr un futuro más sostenible e inclusivo”.

En la petroquímica coinciden con Natura en que “las estrategias que se aplican suelen ser a largo plazo, por lo que es importante mantener el rumbo más allá de la coyuntura”. Los directivos de Unipar destacaron que “como empresa líder petroquímico mantenemos nuestros planes y políticas vinculadas a ESG y DEI. De hecho, seguimos las normas de la Global Reporting Initiative (GRI) y utilizamos la Matriz de Materialidad como base para definir los temas tratados en nuestro Reporte Anual de Sustentabilidad. Por otro lado, la DEI forma parte de la cultura organizacional de la compañía”, apuntaron.

En definitiva, preguntados en el sondeo mencionado sobre qué decisiones tomarán en las compañías con las estrategias de diversidad e inclusión y cuidado ambiental, alrededor del 75 por ciento de los profesionales del sector sostienen desde que “no cambiarán nada” hasta que “sólo en algunos casos abandonarán o bajarán el perfil” , haciendo eje en el concepto “es demasiado temprano para saber”, dado que todo es muy reciente, y los programas de inclusión, diversidad y ambientales vienen desde hace mucho tiempo como para cambiarlos por las posiciones de un gobierno. Algunos profesionales aventuran incluso que el súbito arranque “antiwoke” de los gobiernos de Estados Unidos y la “batalla cultural” de Milei en la Argentina pueden ser sólo una “moda pasajera”. 

En los Estados Unidos mismos, el caso es más complejo, porque el presidente Donald Trump firmó un decreto que no sólo prohíbe los programas DEI en el gobierno federal, sino que también amenaza a las empresas con declarar “criminales” las discriminaciones positivas. Gran cantidad de corporaciones dispusieron finalizar sus políticas DEI, excepto Apple, cuyos accionistas votaron por la continuidad.

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