El ministro de Economía de la Argentina, Martín Guzmán, parecía el último reducto de la sensatez, hasta que la semana pasada se sumó al coro del kirchnerismo para echarles la culpa a los empresarios por la inflación incontrolable que generan el déficit fiscal y la emisión monetaria alocada de su gobierno.
Los empresarios, como es su costumbre, no emitieron palabra y cedieron el espacio en la opinión pública en el debate: aceptaron, indirectamente, convertirse en los chivos expiatorios de la pésima política económica del gobierno del presidente Alberto Fernández.
Esto sucedía en paralelo a un gran ejemplo de comunicación que pareciera iniciar el campo: un sector del empresariado con menos “pelos en la lengua” en cuanto a su forma de expresarse, pero, hasta ahora, sin estrategia de comunicación.
Ahora la ONG Barbechando, una suerte de entidad de lobbying que busca influir sobre los legisladores en el congreso nacional, lanzó una ambiciosa campaña de comunicación que arrancó con un spot publicitario que sorprendió por la calidad de su factura.
La campaña se enmarca bajo el sello de Proyecto Colectivo Federal y arranca con un spot que busca generar empatía entre la ciudad y el campo con una combinación de canciones e imágenes con buen contenido emotivo, tratando de introducir los mensajes de que el campo desarrolla tecnología, cuida el medio ambiente y que el productor trabaja a su propio riesgo. El comercial está particularmente pensado para llegar a público joven, más expuesto a las campañas de fake news que lanza contra el sector el gobierno kirchnerista.
Detrás de Barbechando y esta interesante campaña están todas las entidades gremiales agrarias que se unieron en la histórica “Mesa de Enlace” para frenar la tristemente célebre Resolución 125 contra el campo, en 2008, que estuvo a punto de sumir a la Argentina en una guerra civil: entre ellas la Sociedad Rural, CRA y Federación Agraria, representante de los pequeños productores. A estos se suman entidades más bien técnicas vinculadas al campo, como los célebres grupos CREA, que comparten información y tecnología para mejorar la producción.
El financiamiento salió fundamentalmente de miles de productores individuales.
La iniciativa nace luego de que el kirchnerismo, en su cuarta etapa, afectara al campo no solo con aumento de retenciones, sino con decisiones absurdas, como la prohibición de exportar carne para intentar bajar el precio local -y de paso culpar a los productores por la inflación- o la ley de manejo del fuego que afecta severamente el valor de los campos, o la de Biodiesel, que es un triunfo del sector petrolero sobre el agro.
“Quedó claro que no alcanza con hacer lobbying e informar a los legisladores, teníamos que empezar a trabajar directamente sobre la opinión pública para generar una mejor percepción en la sociedad sobre qué es el sector agrario”, explicó un funcionario de una de las entidades agrarias.
“Se nos acusa de envenenadores y antiecológicos, lo que no es cierto”, pero si no transmitimos nosotros la información correcta, nadie lo va a hacer por nosotros”, explica.
El Proyecto Colectivo Federal se empezó a diseñar en medio de la pandemia y es una suerte de hoja de ruta para cambiar la percepción de la sociedad sobre el campo e incluye múltiples frentes de comunicación, PR y public affairs: busca meter representantes en todas las legislaturas provinicales y concejos deliberantes.
Así como Barbechando nace en 2008, luego de la guerra por la “125”, esta mega campaña de comunicación es resultado de la ley de manejo del fuego, que, arbitrariamente, busca culpar a los propios productores por los incendios forestales y ahora los castiga con una prohibición de usar o vender su campo durante 30 años si en su propiedad se produjera un incendio.
El próximo capítulo será salir a los medios con numerosos voceros que defiendan al campo, que ya están identificando y entrenando.
La única crítica que se podría hacer es que el spot fue pautado en los canales de noticias por cable TN y La Nación+ , cuyo público ya está convencido de la relevancia del sector agrario, y no a nivel masivo para alcanzar, especialmente, a sector afines al gobierno y la izquierda, que compran habitualmente los prejuicios que instala el gobierno.
Un experto en comunicación cercano al campo y que conoce el proyecto explicó que “es probable que todavía no tengan suficiente presupuesto y hayan querido mandar este mensaje a los propios para mostrar el fruto de su trabajo y estimularlos a aportar más fondos”. La realidad es que todos los intentos de comunicación del campo desde la 125 terminaron fracasando por falta de fondos.
Pero el experto destaca que el mensaje está bien realizado y que pensaron muy bien en el receptor.
La creatividad es de la agencia Together y el pautada por la agencia de medios Infinity, ambas del publicista Santiago Puiggari.
La pregunta ahora que se hace el sector de la comunicación es si el empresariado en su conjunto, al que ahora, además de asfixiarlo, lo acusan de causar la inflación, imitará al campo eligiendo el camino de dar el debate en la opinión pública o seguirá apostando exclusivamente al lobbying…. Con el que no llegó muy lejos y permitió que la opinión pública argentina termine siendo la más anticapitalista y estatista del mundo.