Primero llegó Uber, de Estados Unidos, luego vino Cabify, de España. Con menos ruido, se sumó Beat, de Grecia: todos buscan competir en el mercado de apps de taxis alternativos y todos necesitan comunicación para el despegue. Ahora desembarca Didi, proveniente de China y ya tiene consultor externo de PR. El ex Pampa Energía Gastón Forcat, que dejó de trabajar en la utility de Marcelo Mindlin en marzo, tomó el desafío de sumar un cuarto en discordia al mercado, sin contar con los tradicionales taxistas y los remiseros.
Pero DiDi, a diferencia de Uber, intenta no ir al choque con los taxistas, sino sumarlos a su aplicación móvil para que ofrezcan sus servicios por esa vía y así no se enojen con otros oferentes del servicio, como lo hacen los “tacheros” con los choferes de Uber. También prometió que en la Argentina antes de lanzarse iba a negociar condiciones con las autoridades para no colisionar.
Forcat tiene además como clientes a ACARA, la asociación de las concesionarias de autos, y Hausler, una empresa de cajas de seguridad. Uber sigue trabajando con Bond, la agencia de Asuntos Públicos de Gabriel Llorens, y Urban, en prensa, aunque para trabajos puntuales. Beat contrata a los representantes locales de la mexicana Another Company, y Cabify estaba hasta hace poco con Burson, Cohn & Wolfe.
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