Como en la Argentina de hoy lo más importante es la percepción, pero, sobre todo, la autopercepción, se puede decir que los comunicadores corporativos se sienten más valorados que nunca desde la pandemia. Para hablar en argentino contemporáneo: se “autoperciben” muy valorados.
En una pregunta en el marco de la encuesta para elegir comunicadores del año para los Premios Eikon, los comunicadores profesionales volvieron a aprobar en más de 80 por ciento la frase de que creen que “con la pandemia la función de los comunicadores institucionales es más valorada”. A pesar de que ya van casi dos años de pandemia y las actividades están volviendo -con altos y bajos- a una cierta normalidad, los comunicadores reiteraron este año los mismos resultados de fines de 2000: sólo el 15 por ciento cree que su valoración como profesionales no cambió. Fue el 13 por ciento el año pasado, el grupo de los que creían que la valoración está igual, aun con la pandemia.
Todo tipo de organizaciones se vieron por la pandemia ante grandes desafíos de comunicación y por eso acudieron más que nunca a los expertos que los ayudaron a explicar mejor qué hacían y por qué en medio de una de las crisis más graves de la Humanidad en décadas.
Por el contrario, los comunicadores institucionales no son tan optimistas hacia los periodistas como lo son con su propia profesión: el 51 por ciento cree que la función de los periodistas es más valorada desde la pandemia, contra el 36 por ciento que cree que está igual e incluso un 12 por ciento que piensa que con la pandemia, los profesionales de los medios de comunicación son menos valorados que antes.
Las encuestas indican que en casi todo el mundo el periodismo mejoró su valoración por parte de la opinión pública en general y, en los peores momentos de la pandemia de COVID aumentaron sus audiencias y el nivel de atención, particularmente sobre informaciones vinculadas a los temas de salud.
Los Eikon se entregarán el 6 de diciembre en el hotel Sheraton de Buenos Aires.