Los videos cortos generalmente son asociados a YouTube ─ sin embargo, los canales más populares tienden a tener videos de una longitud promedio de más de cuatro minutos. Los estudiantes encontraron que la producción de contenido regular y episódico es mucho más importante que la longitud de los videos, según reportó el sitio Bulldog Reporter.

Luego, los estudiantes analizaron la proporción entre comentarios y reproducciones de cada video. El análisis de las proporciones determinó que los seguidores de tendencias en YouTube visitan algunos canales top, pero no participan en las discusiones. La popularidad puede atraer espectadores nuevos, pero no los conserva como suscriptores. El contenido programado con regularidad es mucho más eficaz para conservar alta la proporción entre comentarios y reproducciones (y la base de suscriptores).

Las conclusiones del estudio determinaron que los videos cortos, diseñados para ser virales, pueden ser efectivos para atraer espectadores; sin embargo, el tráfico es a corto plazo y no crea suscriptores. Un modo más eficaz de obtener suscriptores es con videos más largos y subidos con regularidad. Los espectadores buscan un sitio que puedan visitar con frecuencia, sabiendo qué esperar. Para ganar suscriptores, los canales top de YouTube proporcionan un producto consistente.