En el Parlamento británico la tildan oficialmente “gangster digital”. Las autoridades federales de Estados Unidos negocian para aplicarle una multa de miles de millones de dólares que batirá todos los récords: ¿justo en el peor momento de la reputación de Facebook, a la red social de Mark Zuckerberg se le van los directivos de PR?
Caryn Marooney, una de las comunicadoras corporativas top y la más cercana a Zuckerberg del equipo de PR anunció que deja la red azul luego de ocho años. Ahora Marooney ayudará a Facebook a encontrar a su reemplazante.
No es el único caso en medio de una serie de desgastantes crisis encadenadas vinculadas a las fake news y el escándalo de Cambridge Analytica, que demostró el involucramiento de la red en el ataque cibernético ruso para manipular las elecciones en Estados Unidos a favor de Donald Trump y otras iniquidades a nivel global, como el voto británico por el Brexit o el separatismo catalán: Elliot Schrage anunció su alejamiento el año pasado.
Fue reemplazado por el inglés Nick Clegg, ex viceprimer ministro del anterior jefe de gobierno Cameron. Schrage, oriundo de Google, donde lo consideraron mal comunicador, aun no se marchó, pero se queda en la empresa para “trabajos puntuales”. Uno de esos trabajos habría sido el de orquestar una campaña sucia contra Apple, revelando la cara más fea de la red social más popular del mundo. Esa “opereta” dejó malherido como vocero de Facebook en una crisis.
También se marchó otra comunicadora oriunda de Google (y Uber) y considerada deficiente en el buscador: Rachael Wehtstone, se marchó a Netflix. Duró apenas un año en la red de Mark Zuckerberg.
También se anunció que se marcha en breve Debbie Frost, la RR.PP. con mayor antigüedad de servicio al lado de Zuckerberg. Ella está (aun) a cargo de la iniciativa de integridad electoral, anunciada semanas atrás por Facebook para desligar a la red de posibles ataques e intromisiones electorales. Si bien la iniciativa apunta a elecciones en Asia y Europa, podría aplicarse también en los comicios de este año, ya en marcha, en Argentina, según confirmaron en la sede porteña de Facebook.
La sangría en la cúpula de PR del gigante tecnológico de Silicon Valley se produce en momentos en que Facebook enfrenta un crisis de reputación comparable a desastres como el Exxon Valdez, de los 80, o el accidente de la plataforma de British Petroleum en el Golfo de México y está bajo el foco de las autoridades, los medios y los consumidores a nivel mundial desde hace más de un año por su rol en la difusión de fake news, la violación de los datos de sus usuarios, acciones de competencia abusivas, fraude publicitario y hostigamiento al negocio de los medios de comunicación: un verdadero rosario de críticas. Además, escándalos históricos como Exxon Valdez o BP fueron crisis puntuales con principio y fin. El goteo de las malas noticias de Facebook parece no tener final, y permanentemente vuelve a los titulares con malas noticias.
La próxima mala noticia, luego de la publicación de la investigación del Parlamento Británico que resultó en un lapidario informe, podría venir desde Washington, de la FTC (la autoridad de libre competencia) le podría aplicar una multa comparable a la que arregló con la alemana Volkswagen por el escándalo de las emisiones truchas en sus autos Diesel, de casi 15 mil millones de dólares.
Esta sanción superaría inmensamente lo hasta ahora conocido para una tecnológica. El peor caso fueron los 22 millones que debió pagar Google en 2012. En el caso de Facebook podrían ser 50 o 100 veces esa suma, calculan medios en Estados Unidos.
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