El periodista, que no ha sido identificado, pidió por “alguien que financie mi tiempo” diciendo que percibe “una suma muy pequeña de la revista Forbes, que no se estira mucho”.
La propuesta fue rechazada por Rich Leigh and Company, una firma de relaciones públicas británica, que viralizó el asunto por Twitter.
En un comunicado, Forbes dijo: “Tomamos esto muy seriamente y estamos investigando la situación. Y aclaró: “Bajo los términos y condiciones del contrato que Forbes tiene con cada uno de sus colaboradores, ninguno debería solicitar ni recibir dinero de terceros para escribir sobre temas específicos.”
El fundador de la agencia, Rich Leigh, dijo al diario The Guardian: “No tengo ninguna intención de dar el nombre del periodista y avergonzarlo. (…) Pero igualmente quería que la gente leyera el e-mail y diga: “esto está sucediendo”. Mi preocupación es que puede haber marcas y agencias que pagarían y eso elimina por completo toda objetividad”.