Energía eólica: el “futuro verde” también precisa su comunicación

El ambicioso proyecto de producción de “hidrógeno verde” anunciado con bombos y platillos por el presidente Alberto Fernández en la anterior cumbre ambiental de la ONU, en Glasgow, va tomando forma: Fortescue Industries, una subsidiaria de una minera australiana, Fortescue, cuarto productor mundial de mineral de hierro, promete hasta 8.400 millones de dólares para producir hidrógeno cerca de la mina de hierro Sierra Grande, en Río Negro.

Primero se conoció que el ex rugbier Agustín Pichot, había sido contratado por los australianos como lobbyista de la empresa en la Argentina, y junto con el Presidente hicieron el anuncio en Glasgow en la última cumbre ambiental de Naciones Unidas. 

El liderazgo de Asuntos Públicos a nivel latinoamericano está en manos de Sebastían Delgui, ex Philip Morris y Grupo Clarín. Pero ahora la empresa cangura subió la apuesta y se llevó a Santiago Dapelo de La Nación para el arranque a nivel local, que consiste en realizar los fundamentales estudios de factibilidad del proyecto. Incluye estudiar no solo el impacto ambiental, sino el de la comunidad.

El hidrógeno “verde” es la gran apuesta para descarbonizar muchas industrias, y la del acero es la mayor responsable individual de los gases de efecto invernadero: se calcula que la industria siderúrgica emite tanto CO2 como todos los motores de autos a combustión del planeta juntos. Por eso los proyectos de hidrógeno verde obtienen grandes beneficios impositivos para estimularlos. El objetivo es que dentro de una década, un tercio de la energía que precisa el mundo para moverse provenga del hidrógeno verde.

El hidrógeno verde es el que se genera a partir de electricidad procedente de energías renovables (sin emisiones) a través de un proceso llamado “electrólisis del agua”, la separación del oxígeno y el hidrógeno. La provincia de Río Negro cuenta con tres de las condiciones necesarias para desarrollar proyectos de este tipo: el terreno disponible para las granjas eólicas, los buenos vientos y el agua disponible.

La australiana Fortescue es una de las pocas compañías que está orientada a la producción de hidrógeno verde, una tecnología que aún es incipiente en todo el mundo. Fortescue Future Industries busca instalarse en la revolución industrial verde con el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas para industrias difíciles de descarbonizar. Su meta es crear una cartera global de proyectos renovables de hidrógeno verde y amoníaco verde para producir 15 millones de toneladas por año de hidrógeno verde para 2030, llegando a 50 millones de toneladas por año en la década siguiente.

El mercado de las PR se entusiasma con la posibilidad de que la australiana vaya precisando más “manos” en temas de PR, comunicación y Public Affairs y consultoría.

Dapelo es Governmental Affairs Manager de Fortescue Future Industries en la Argentina y tiene la misión de relacionarse con el gobierno nacional, los provinciales y municipales. Dapelo conoce los vericuetos de la Casa Rosada, ya que en el diario estuvo al frente del equipo periodístico ante la Casa Rosada durante las presidencias de Alberto Fernández y Mauricio Macri. Antes, cubrió campañas electorales, como la fallida aventura de Daniel Scioli y eventos deportivos, como mundiales. 

Se suma así al equipo que lidera Sebastián Delgui, Regional Manager Governmental Affairs & Community para América latina. Desde su nueva posición como Governmental Affairs Manager, Dapelo, de 45 años y con un Máster en Periodismo de la Universidad Torcuato Di Tella, tendrá como objetivos el relacionamiento con las distintas instancias gubernamentales para el desarrollo del proyecto que tiene base la provincia de Río Negro.