Cuidarse del cambio climático – y del greenwashing

Para inaugurar la cumbre ambiental COP27 en Egipto, el propio secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, criticó a las empresas petroleras por decepcionar en sus promesas de contribuir a que bajen las emisiones de carbono en su producción de combustibles fósiles.

Acto seguido, activistas lo cuestionaron por contratar a una agencia de PR -H+K Strategies- para difundir la COP, con conflictos de intereses por trabajar para grandes emisores de carbono.

El issue “greenwashing” se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos para los comunicadores empresarios porque ya no solo los activistas los atacan.

Empezaron por Edelman, la mayor consultora de PR del mundo: las críticas más fuertes provenían de la agrupación Clean Creatives, que apunta especialmente contra agencias de publicidad y relaciones públicas que asesoran a empresas de gas y petróleo. Esa organización recientemente publicó una carta abierta a Edelman firmada por un centenar de influencers en la que objeta a la consultora por contribuir, mediante su asesoramiento, a obstruir soluciones y acciones de gobierno contra las emisiones de los combustibles fósiles.

Obligó a Edelman a realizar una revisión interna de compliance con el cambio climático.

Identificó a 20 clientes cuyas emisiones son complicadas desde el punto de vista de las crecientes preocupaciones del público por el cambio climático y anunció que discutirá con ellos medidas para revertir esa situación o podría dejar de asesorarlos.

Ahora le siguió H+K Strategies (ex Hill & Knowlton, del gigante WPP), criticada por la Union of Concerned Scientists (UCS). Con una carta firmada por más de 400 científicos dirigida a los líderes de H+K y su casa matriz, WPP, objetan que sea H+K la agencia de PR oficial para promover la COP27 de la ONU, en Sharm el-Sheikh. Sostienen que la misma agencia también trabaja para gigantes de los combustibles fósiles como Saudi Aramco y la estadounidense ExxonMobil. “Creemos firmemente que el trabajo de Hill+Knowlton para estos clientes es incompatible con su papel como líder de comunicaciones públicas para las conversaciones climáticas de la ONU de 2022”.