Sin embargo Kaufmann, artífice de que su empresa, Arcor, sea desde hace más de una década la número uno en reputación de la Argentina, resaltó también que “en esa misma encuesta les preguntan a madres y padres si le parecería positivo que su hijo fuera empresario, y el 80 por ciento dice que sí, lo que significa una contradicción”.

Kaufmann prometió analizar ese problema y recalcó que su entidad está formada por más de 115.000 empresas y un millar de cámaras, lo que no hace simple la tarea de desarrollar un plan de comunicación.

Kaufmann fue elegido para los próximos dos años que coinciden con el cambio de gobierno hacia uno más amigable con las empresas y la iniciativa privada que el estatista régimen kirchnerista. Argentina, además, es hoy el único país del mundo con una opinión pública mayoritariamente contraria a la economía de mercado, según unsondeo mundialdel Pew Research Center. Esta situación es producto de 12 años de relato antiempresario y de la exaltación del Estado por sobre la iniciativa privada que llevaron adelante los gobiernos kirchneristas, pero también se debe al silencio de los propios empresarios a lo largo de esos años. Ni siquiera en Venezuela, la aprobación de la economía de mercado es tan escasa como en Argentina.

Que los empresarios mejoren su situación y la de la economía de mercado ante la opinión pública argentina es clave para que el gobierno que surja del Ballotage de noviembre pueda aplicar unplan para reducir el infinanciable peso del Estadoen la economía.

Durante el cóctel de los Dircom, Kaufmann fue galardonado por haber sido el primero de sus pares en la historia en dirigir la principal entidad empresaria de la Argentina.