La semana pasada, Alton Sterling recibió un disparo en el pecho por parte de un agente de policía en Louisiana después de ser inmovilizado por presunta portación de armas. El gráfico video de su muerte se hizo viral velozmente.
Al día siguiente, en Minnesota, Philando Castile, otro hombre negro, fue muerto a tiros por un policía después de haber sido detenido por una luz trasera rota. Su novia, Diamond Reynolds, transmitió un video en Facebook Live minutos después de los disparos, que también se hizo viral.
Un día después, cinco policías fueron asesinados en Dallas durante una protesta contra la brutalidad policial. Este sería el ataque más letal para las fuerzas norteamericanas desde el 11 de septiembre 2001.
El número de empresas -y sus líderes- involucrándose en asuntos controvertidos por expresar opiniones o tomar posturas está creciendo.
¿Qué pueden aprender de esto − y deben opinar?
Melissa D. Dodd, profesor asistente de publicidad/PR en la Escuela Nicholson de Comunicación de la Universidad de Florida Central, escribió en un artículo en Forbes en 2015: “En un estudio encontramos que los norteamericanos son 8,1% más propensos a comprar de una compañía que comparte sus opiniones y son un 8,4% menos propensos a comprar de una empresa que no lo hace. En otras palabras, ya no sólo se trata de si a una persona le gusta un producto o servicio, sino si le gusta la postura de la empresa ante determinadas cuestiones”.
De hecho, una investigación del Global Strategy Group indica que el 56% de los estadounidenses ahora cree que las empresas deben entablar un diálogo alrededor de cuestiones socio-políticas controvertidas.
Según este estudio, el 88% de los consumidores cree que las empresas tienen el poder de influir en el cambio social, y el 78% considera que las empresas deben emitir su opinión sobre los problemas que enfrenta la sociedad.
Coca-Cola apuesta a la unión
Coca-Cola entró en el debate sobre las relaciones de raza en los Estados Unidos con un anuncio que busca vincular la marca con optimismo e inclusión.
El anuncio a página completa publicado en el diario USA Today reza: “We live as many. We stand as one” (algo así como que vivimos como personas independientes, pero estamos juntos). La marca de bebidas también lanzó la campaña en medios digitales y en sus propias redes sociales.
El anuncio fue hecho in-house en respuesta al debate luego de los hechos acontecidos en Louisiana, Minnesota y Dallas.
“A lo largo de la historia de Coca-Cola, hemos defendido el optimismo, la diversidad y la inclusión. En lo profundo de nuestra tradición hay un compromiso de unir a las personas y las comunidades para encontrar un terreno común”, dijo una vocera de la marca. “Hoy, compartimos un mensaje de unidad en nuestras redes digitales y sociales (…) y esperamos que todos puedan sentirse identificados”, agregó.