“Las empresas van a tener menos margen de maniobra para insertarse en la agenda política que se inicia” con el altamente probable regreso del kirchnerismo al poder en las elecciones presidenciales del 27 de octubre en Argentina. El pronóstico pertenece a Matteo Goretti, experto en asuntos públicos y comunicación de crisis de la consultora Nueva Comunicación. Goretti y Esteban Bicarelli, presidente de BL Asuntos Públicos, la agencia especializada en información parlamentaria y lobbying más grande de Argentina, fueron el centro de una nueva edición de los Desayunos DC organizados por la revista Imagen con la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo.
Los expertos en Asuntos Públicos coincidieron en que los profesionales de PR de las empresas tendrán que renovar urgentemente sus listas de contactos políticos. Y si bien consideran que Alberto Fernández sería un presidente habituado a relacionarse con las empresas por haber sido recaudador y vínculo de diversas campañas políticas, habrá nuevos y desconocidos interlocutores en la arena política, como por ejemplo los hombres de La Cámpora, que controlarán la provincia de Buenos Aires a través del gobernador Axel Kicilllof.
“Alberto Fernández era el vínculo del kirchnerismo con las empresas y conoce este mundo”, explica el politólogo Goretti, que recomienda tomar con pinzas las zigzagueantes declaraciones del candidato que superó al presidente Macri en las elecciones primarias de agosto por más de 16 por ciento. “Lo que habla hoy es parte de la campaña, explica el hombre de Nueva Comunicación.
Ambos lobbyistas coinciden en que el estado está en casi todo lo que tiene que ver con las empresas en Argentina por el exceso de regulaciones y controles, lo que obligará a las empresas y sus asociaciones sectoriales a conseguir vínculos con el gobierno. Las empresas van a estar más exigidas en cuanto a relacionamiento con el poder que actualmente, sostienen.
Goretti sostiene además que la capacidad de maniobra del próximo gobierno, dada la desastrosa herencia que recibirá, hace más probable que incremente las trabas y regulaciones sobre las empresas. “Vamos a vivir un par de años de fuertes contingencias”, pronostica, lo que auguraría un futuro profesional promisorio para directores de comunicación y asuntos públicos y consultores externos con capacidad para relacionar a las organizaciones con el nuevo entorno político.
“Las empresas necesitarán recursos de RR.II. que puedan anticiparse y armar en tiempo récord una red de contactos con las nuevas autoridades”, explicó Bicarelli.
Para Goretti, los profesionales de comunicación también serán requeridos, porque la opinión pública va a tener “aun más peso que ahora”, sostiene Goretti, que agrega que saber comunicar en ese entorno más hostil va a ser clave. Bicarelli agrega que las empresas, que estaban más concentradas en comunicaciones de marketing “tendrán que reflotar la comunicación institucional por sobre la comercial”.
Ambos expertos en Asuntos Públicos destacan que, si bien nunca las empresas perdieron tanto dinero como durante el gobierno del presidente Mauricio Macri, éstas tenían más vínculos con los funcionarios. “Aunque esos vínculos no llevaban a resultado alguno”, aclara Bicarelli, que sostiene que la tradición del peronismo es que los acuerdos a los que se lleguen con las empresas serían más conducentes a resultados.
Bicarelli, que también es el presidente de la Fundación Rio de la Plata (FURP), un think tank de política auspiciado por el gobierno de Estados Unidos que tiene un rol significativo en zanjar las grietas políticas, pronostica que “se va a generar una interna en el seno del poder, lo que significa un desafío adicional para las empresas.
Goretti agrega que sería esperable que Cambiemos se empiece a preparar para ser oposición, para que el peronismo no sea una fuerza hegemónica.
Bicarelli vaticina que el Senado de la futura presidenta Cristina Fernández de Kirchner va a ser fundamental para el manejo del poder, porque es donde ella se siente más cómoda.
Y agrega que no todos dentro del kirchnerismo ven con buenos ojos la apertura que busca Fernández hacia otros sectores. Pero acota que los líderes políticos peronistas también son pragmáticos y resolutivos. “Ese espíritu resolutivo es una ventaja por sobre el gobierno de Cambiemos para las empresas: “los funcionarios del gobierno actual dialogaban, pero no se llegaba a acuerdos”.