Hoy se llama AFI (Agencia Federal de Inteligencia). Antes se llamaba SI (Secretaría de Inteligencia). Pero para la opinión pública argentina sigue siendo la “ex SIDE” o directamente la SIDE, como se llamaba una década atrás. Ese nombre del organismo de inteligencia argentino trae recuerdos oscuros y tiene connotaciones siniestras. De hecho funcionó durante el régimen kirchnerista casi exclusivamente como brazo político ilegal del gobierno para espiar a opositores y periodistas, usar información confidencial en su contra desde el aparato estatal y hasta para hostigar físicamente a periodistas disidentes.