Miguel Cavatorta lidera los once de Talleres de Córdoba, el mítico club de fútbol cordobés que ascendió en siete años de una larga debacle futbolística desde la tercera división hasta llegar, en 2021, al tercer puesto de la Liga Profesional, y ya se está preparando para jugar la Copa Libertadores en 2022.
Pero los de Cavatorta no batallan en el campo de juego: son diez profesionales de comunicación (Contenidos, Fotografía, Diseño, Creatividad, Audiovisual, Redes, Eventos e Institucionales) bajo el mando del profesional que viene de ser profesor de comunicación de la Universidad Siglo 21 y hoy también es presidente del CIRCOM: la asociación profesional de comunicadores de Córdoba.
Los diez de Cavatorta contribuyen a que el equipo cordobés tenga la mejor imagen dentro y fuera de su provincia.
“Taaieres”, además de ubicarse en el podio de la liga lidera la tabla de cantidad de posteos, según la plataforma de analytics Blinkfire, con más de mil posteos en septiembre, superando a River y Boca.
En seguidores en las redes, “la T” está sexto detrás de Boca, River, San Lorenzo, Independiente y Racing, con 1,2 millones de followers, pero se ubicaron cuartos en interacciones, con casi 2,5 millones, solo superados por River, Boca e Independiente. En visualizaciones de video en las redes salieron terceros, después de River y Boca, con 5 millones de visualizaciones.
Cavatorta fue contratado por el club cordobés con el arranque de la exitosa gestión de Andrés Fassi, que se inició en 2014. El cordobés emigrado a México y retornado a su provincia es el autor de la epopeya de sacar al club cordobés de su debacle económica y futbolística. Fassi era un entrenador que hizo gran carrera como preparador físico y formador de directores técnicos en el Pachucha, de Hidalgo, México. El cordobés sigue siendo accionista del equipo privado mexicano.
Talleres, que fue gerenciado de forma privada -y con malos resultados- hasta la llegada de Fassi, con el cordobés regresado de México volvió a convertirse en club sin fines de lucro, pero con espíritu de empresa privada moderna en su management.
Hoy se mantiene con los aportes de sus 40.000 socios, que lo hacen la mayor organización sin fines de lucro de la provincia, sus esponsoreos, venta de merchandising y ropa deportiva y de vestir con su propia marca.
Algunos hitos para entender que, además de buena comunicación y un dircom que viaja con el equipo a todas partes, la admiración por los de talleres viene de un comportamiento de RSE impecable y único en el fútbol argentino:
- Cuando el Barcelona, bajo la conducción de Xavi Hernández, anunció un código de principios para el ex club de Messi, Talleres ya lo tenía desde hacía seis años.
- Los jugadores, aunque sean titulares, si no tienen el secundario completo lo deben hacer mientras juegan para “la T” y el club les exige terminar la escuela: un ejemplo único en el fútbol argentino.
- Su comportamiento, aun fuera de la cancha, debe estar acorde con los principios y valores del club: los “albiazules” no se permitirían sostener, como Boca, a jugadores como Cardona, Villa y Zambrano, que llegaron intoxicados a un partido crucial de la liga
- El club eliminó de cuajo la barrabrava, una de las enfermedades incurables del fútbol argentino.
- Lograron con éxito celebrar un partido con su eterno rival local, Belgrano, con tribunas mixtas con ambas hinchadas mezcladas en total paz y armonía, cuando en Buenos Aires hace años están prohibidas las hinchadas visitantes por riesgo de muerte.
- El código de comportamiento obliga, entre otros preceptos, a algo que parece banal, pero es único en el fútbol argentino: cuando el equipo juega de visitante, los jugadores deben dejar los vestuarios tan limpios y ordenados como lo encontraron. Ganen o pierdan.
Resultado de esta campaña de comunicación que acompañó el “milagro” de Talleres, el equipo de Cavatorta ganó en los últimos tres años media docena de premios Eikon a la excelencia en la comunicación institucional que otorga esta publicación.