Hace un año, la actriz estadounidense Alyssa Milano publicó en Twitter: “Si has sido acosada o asaltada sexualmente, escribe ‘me too’ como respuesta a este tuit”. En las siguientes 24 horas, recibió más de 500 mil respuestas con el hashtag “#MeToo”.
El tuit de Milano llegó días después de que el New York Times y el New Yorker publicaran denuncias detalladas de acoso sexual por parte de Harvey Weinstein, un productor de Hollywood. Weinstein fue el primero en una larga lista de destacados artistas y ejecutivos que fueron expuestos por tales investigaciones, que dominaron los titulares hasta fines de 2017.
Incluso cuando estas historias explotaron, fue #MeToo lo que más resonó en las redes sociales, ya que millones de mujeres compartieron sus experiencias de abuso, intimidación y discriminación. En los últimos 12 meses, el hashtag ha sido tuiteado 18 millones de veces, según Keyhole, una empresa de análisis de medios sociales.
La frase ha llegado a resumir la idea de mala conducta sexual y asalto. En los últimos meses, los periodistas estadounidenses han utilizado el hashtag en sus artículos con más frecuencia de lo que han mencionado “acoso sexual”, según Meltwater, una compañía de análisis de medios.