Ser políticamente correcto cobró una nueva dimensión tras la lucha contra la desigualdad racial que provocó la muerte de George Floyd en Estados Unidos: empresas de la talla de Nike y Sony acudieron a sus redes sociales con comunicados y campañas posicionándose respecto a la causa. Ahora, IBM se sumó a la iniciativa: su CEO Arvind Kirshna escribió una carta al Congreso norteamericano anunciado que su compañía ya no asistirá en el desarrollo de tecnologías de reconocimiento facial por temor a que se utilicen para la vigilancia masiva y la etiquetación racial. En lugar de eso, se enfocará en buscar soluciones a problemáticas que surgen de la injusticia racial y la desigualdad estructural.
IBM no se caracteriza por este tipo de acciones. La multinacional estadounidense especializada en tecnología y consultoría cultiva un perfil bajo a raíz de que hace varias décadas se dedica a un negocio exclusivamente B to B, lo que significa que tiene como clientes a otras empresas y no al público en general. Sin embargo, los vientos de cambio están soplando y en su misiva IBM manifestó al Congreso que espera poder trabajar en conjunto en temas de reforma policial, uso responsable de la tecnología y ampliación de habilidades y oportunidades educativas.