Lo venía anunciando Mark Zuckerberg hace algunos días: una iniciativa a primera vista loable para combatir las fake news monitoreando las informaciones de todas las fuentes mediante convenios con instituciones de chequeo de información. En todo el mundo Facebook fue armando asociaciones locales para vigilar su red social, y ahora le tocó el turno a la Argentina, con la local Chequeado.com.
¿Cómo lo tomaron los medios? Un sondeo informal entre editores de medios gráficos arrojó perplejidad y dudas, ya que no todos están seguros de que Chequeado sea la entidad idónea para calificar las noticias de los medios, aunque en Facebook aclararon que no apuntan contra las noticias de las “fuentes calificadas”, sino la reproducción de fake news y a “alfabetizar” a los usuarios sobre los riesgos de las fake news. La duda ahora es cuáles serán fuentes calificadas y cuáles no para Facebook.
“Esto es una tocada de traste”, afirma muy indignado el directivo de un medio muy relevante de Buenos Aires. “Si lo que Facebook quería era congraciarse con los medios, ponerles un policía no suena muy bien”, sostiene el influyente directivo.
Agustino Fontevecchia, director ejecutivo de Editorial Perfil, consideró que “si a Facebook le importara la libertad de expresión y mejorar el debate social, entonces devolvería toda la plata que ganó vendiendo publicidad sobre fake news y trabajaría con los medios periodísticos profesionales en vez de ignorarnos”.
El hijo de Jorge Fontevecchia, presidente de Perfil, es un cruzado solitario contra el creciente desbalance de las pautas publicitarias que se chupan a nivel mundial Facebook y Google de los medios tradicionales. “Trabajar con Facebook para reducir la desinformación es apostar por los que crean las herramientas de manipulación. Ellos y Google existen para maximizar ingresos comerciales en base a la manipulación de audiencias”.
Sobre la alianza de Facebook con Chequeado, Agustino Fontevecchia es lapidario: “Acompaño la misión de Chequeado, pero es justamente Facebook la plataforma que propaga las noticias falsas, llenándose de guita con ellas y ahora, después de lo de Cambridge Analytica, buscan absorber prestigio”.
Explicaron en Facebook que Chequeado forma parte de una red mundial de Fact Checking del instituto Poynter de Periodismo y que las alianzas las iban haciendo con afiliados a esa institución.
Cabe recordar que se señala a la red social de Zuckerberg por haber sido la plataforma favorita de campañas de desinformación de granjas de trolls financiados por el régimen ruso de Vladimir Putin para desestabilizar gobiernos y países y haber logrado la elección de Donald Trump en Estados Unidos, el voto a favor del Brexit en Gran Bretaña y el desquicio que está provocando en España el separatismo catalán.
Así es como Facebook prometió bloquear las campañas de noticias falsas. Pero este chequeo de noticias cae luego de un año en el que la red social azul ofendió y perjudicó severamente a los medios de comunicación en todo el mundo, cuando, apenas un año después de inventar los “Instant Articles” e invitar a todas las redacciones del mundo a sumar sus notas para llegar a la inmensa audiencia de la red para cambiar el algoritmo sin más y bajarles el perfil de un día para el otro a las noticias.
Los medios, en una cruel lucha por encontrar un modelo de negocios sustentable, lo vivieron como una verdadera cachetada (muy costosa) de Facebook. Así fue como el New York Times y otros medios se lanzaron a investigar a la red de Zuckerberg y descubrieron que la empresa mentía cuando decía que no vendía a terceros los datos de sus miles de millones de perfiles (el escándalo Cambridge Analytica) generando la peor crisis de imagen a Zuckerberg y su empresa.
Ahora muchos medios viven este patrullaje de noticias como un intento de Facebook de convertirse en una suerte de policía de esos mismos medios.
Llamó la atención incluso la clásica forma oscura de lanzar esa novedad a los medios. En lugar de desarrollar una acción de PR para amortiguar el impacto de su decisión, Zuckerberg hizo “que los medios se enteraran por los diarios” (una entrevista con The New York Times) cuando les informó que de un día para el otro les iba a quitar buena parte de sus audiencias en la red social.
Ahora hizo algo parecido: en lugar de reunirse previamente con los medios e incluso permitirles opinar, dio a conocer la noticia de la auditoría de Chequeado en Argentina dando sendas “exclusivas” a La Nación y Télam. Todos los demás “se enteraron por los diarios”. No hubo conferencia de prensa abierta ni simultaneidad en el anuncio: parece ser la norma de media relations de Facebook.
Otro alto directivo de un medio de Buenos Aires explicó que no solo la forma es “poco relaciones públicas”, sino que destacó el hecho de que en el país “de la grieta” política, para algunos medios el rol de Chequeado durante el régimen kirchnerista está como mínimo “en duda”.
Sin embargo, una fuente de Facebook aseguró que la misión de Chequeado no será monitorear a las fuentes confiables, sino principalmente a las que no lo son. “Por el contrario, se trata de educar al público sobre cuáles son las fuentes confiables”, asegura una fuente de Facebook. A veces las formas terminan estropeando el contenido.
“Parece que se les acabaron los políticos para chequear, y ahora se atribuyen un rol de jueces sobre los medios”, dijo otro funcionario de un medio sobre el rol de Chequeado.
Si la realidad es lo que se percibe, es probable que la guerra Facebook vs medios continúe.