A poco de ser denunciado por las escuchas, Coulson fue tomado por Blair antes de ser electo primer ministro pese a las sospechas de que el editor había orquestado un esquema de escuchas ilegales. Luego se vio forzado a renunciar.

Esta semana Coulson debió escuchar la sentencia de la justicia que lo halló culpable y ahora espera una pena que podría mandarlo dos años a la cárcel. El premier Cameron dijo que “lo contraté en base a las explicaciones que me dio de que era inocente, pero ahora eso se probó falso”. Agregó que “dije que si la justicia lo hallaba inocente, me iba a disculpar públicamente, y eso es lo que estoy haciendo”.

Coulson fue contratado apenas semanas después de su renuncia al diario, en medio del escándalo, para coordinar las comunicaciones del partido conservador de Cameron. Fue designado jefe de las comunicaciones de Downing Street cuando los conservadores ganaron las elecciones, pero fue luego obligado a renunciar no bien fue procesado.