Lo peor de la pandemia quedó atrás, pero para la mayoría de los profesionales de PR de empresas y consultoras, 2022 cierra con menos eventos corporativos que lo que era habitual antes del Covid.
Una encuesta de este servicio a la que respondió un panel de 54 profesionales del sector indica que el 51 por ciento estima que el año en el que la pandemia fue quedando atrás en la Argentina en cuanto a restricciones para eventos, las reuniones empresarias no volvieron del todo.
Solo el 13 por ciento calcula que se organizaron más eventos que antes de la pandemia, siguiendo una lógica de dar rienda suelta a las reuniones sociales y fiestas que caracterizó el año en que terminó de levantarse hasta la última de las restricciones sanitarias en la Argentina.
Para algo más de un tercio, la cantidad de eventos del año fue similar a la pre pandemia.
Pero hay algo que evidentemente cambió y probablemente por mucho tiempo y es que la mayoría mantiene un mix de eventos presenciales y online. Lo interesante es que el grupo más grande de los encuestados declara que en ese mix ahora hay más eventos presenciales que online.
De todos modos, más de un tercio de los profesionales que participaron en el panel sostiene que sigue manteniendo en la mezcla de formatos de reuniones más eventos online que presenciales. Apenas el 17 por ciento declara qué volvió a realizar todos sus eventos online.
Para 2023 el 44 por ciento sostiene que habrá más eventos que este año que termina. otro grupo importante de 40 por ciento sostiene que las reuniones en el 2023 en la Argentina serán menos aún que este año. Justamente a esos expertos en organizar eventos se les preguntó cuáles podrían ser los motivos para qué el año próximo las reuniones bajen todavía más en cantidad que este año, y la gran mayoría contestó (en respuestas múltiples) qué será por restricciones económicas.
La Argentina atraviesa una gravísima crisis qué combina una muy alta inflación con creciente recesión y que pone a muchas empresas contra las cuerdas con sus presupuestos.
El segundo grupo opina que las restricciones a los eventos vendrán por el lado de las campañas electorales, que serán los protagonistas de un 2023 con elecciones presidenciales y comicios provinciales que se realizarán a destiempo de los nacionales. Será un año electoral que arrancará ya en marzo y probablemente no pare hasta la asunción de un nuevo presidente en diciembre.
Pocos, en cambio, creen que podrían hacerse menos eventos el año próximo que en 2023 por nuevas restricciones sanitarias.
Un encuestado sostuvo que “los eventos presenciales recuperarán su volumen pre pandemia a medida de que se vayan recuperando la economía de las empresas”.
Otro encuestado sostuvo que “las campañas electorales a partir del segundo semestre inhibirán la inversión en eventos, y la situación económica también puede afectar”.
Uno de los encuestados sostiene que “la pandemia potenció la realización de eventos presenciales incluso con mayor inversión económica que antes”. Otro encuestado dio en la tecla: “Son muy importantes los eventos presenciales para estrechar vínculos que son más difíciles (o casi imposible) de conseguir de manera on line”, pero otro llamó la atención sobre un fenómeno típico del 2022 que termina y es que los eventos presenciales que hubo finalmente se concentraron en el final del año y sostuvo que “sería bueno distribuir los eventos durante el año para no ajustar tanto las agendas a partir de octubre. Los eventos presenciales en 2022 fueron excesivos por la concentración”.
Otro colega reclama más coordinación entre los RR.PP. a la hora de organizar los encuentros, porque “en 2022 hubo una gran explosión de presencialidad”.