El gigante alemán de los sistemas de gestión y marketing SAP realizó una encuesta mundial sobre la sostenibilidad en la agenda de las empresas y descubrió un dato que a la vez es sorprendente pero previsible: para las empresas argentinas -en comparación con el resto de América latina- la inversión en sustentabilidad está motivada por sus preocupaciones reputacionales.
¿Será por hipocresía o es resultado de un grado mayor de sinceridad de los directivos argentinos que contestaron la encuesta?
Lo cierto es que los directivos empresarios en Brasil, Colombia y México coincidieron en responder mayoritariamente que el propósito de la empresa es la principal fuerza que “motiva a su empresa a tener una estrategia de sostenibilidad, y luego vienen los aspectos reputacionales.
En eso difieren los directivos argentinos que contestaron a la encuesta de los alemanes: para ellos la primera opción es la reputación, luego viene el compromiso de los miembros del directorio y el CEO y, en tercer lugar, se trata del propósito.
De todos modos, las empresas en la Argentina en esta encuesta para SAP realizada por la consultora CIO fueron las que más apostaron a desarrollar su estrategia de sustentabilidad en el último año por encima de Colombia, Brasil y México.
Ya lo había dicho el economista monetarista Milton Friedman en los 80: “The business of business is business” (las empresas deben concentrarse en sus negocios), pero eran otros tiempos, y hoy triunfó la visión de que ganar dinero y pagar los impuestos como corresponde no alcanza, y la sociedad espera mucho más de las empresas, especialmente en su agenda de sustentabilidad. Friedman admitía que las actividades de RSE solo estaban justificadas si aportaban a mejorar la reputación y -por ende- el resultado de la empresa.
Los tiempos cambiaron.