Weber Shandwick es una de las mayores agencias de PR del mundo. Es la marca más importante en comunicación corporativa del Grupo Interpublic, uno de los grandes conglomerados de comunicación de Estados Unidos, y saltó a los titulares porque una corte distrital de Nueva York lo condenó a cuatro años de cárcel por robarse 16 millones de dólares de la agencia durante casi una década.
También fue condenado a otros tres años de libertad condicional y el pago de 26 millones en multas y daños y perjuicios.
Al contador de la agencia de PR lo encontraron culpable de “dibujar” los libros, lo que en el caso de una empresa que cotiza en bolsa, como Interpublic, es un delito grave.
Según el juzgado, Okunak se quedó con grandes sumas de dinero mediante sus trucos contables fraguando facturación falsa que terminaba en sus manos.
Okunak se tuvo que ir de Weber Shandwick en 2020 luego de más de 20 años de gestionar las finanzas de la agencia, donde llegó a ser el máximo jefe operativo de Weber a nivel mundial.