Quién tiene hijos adolescentes lo sabe como nadie: no son los medios, ni las películas, ni nada de lo que las generaciones de mayores se imaginan: el gaming es la vida de muchos adolescentes, jóvenes y no tanto.
Moscú es el llamativo nombre de una agencia de PR que fundaron tres años atrás Lucio Canievsky, Carolina Cukier y Hernán Abolsky. El nombre es casi una humorada: “tres rusos crean una agencia”, dicen, aunque agregan que el nombre -más allá de los chistes- sonaba fuerte y tenía personalidad.
Trabajan como una consultora tradicional de PR, con cuentas corporativas como Alsea y sus franquicias Starbucks y Burger King, atienden las comunicaciones de marketing de empresas como el gigante de las bebidas alcohólicas Pernod Ricard, de gastronomía como Sushiclub o Almacén de Pizzas, y salud como Lalcec y OIspedyc.
Ahora los “moscovitas” apuestan a ofrecerles a sus clientes una división de “Gaming” para ayudarlas a introducirse en ese mundo que, en la práctica, se roba buena parte de la atención de un grupo etario y social al que es difícil llegar de otra forma.
Canievsky explica que hicieron un estudio de mercado para analizar el sector y las empresas y entendieron que hay muchas empresas que quieren meter a sus marcas en el mundo del gaming pero no saben cómo. “Nos abren las puertas para escucharnos porque les atrae mucho el tema”.
Habla de marcas como las galletitas Oreo, el vodka Absolut o Pedidos Ya, la empresa de delivery interesadas en los “esports” y afirman que este año la audiencia mundial de esos juegos llegará a 474 millones de personas a los que se deben sumar 729 millones que consumen contenidos de videojuegos.
Cuando se les pregunta cuál es el benchmark para consultoría de gaming, los moscovitas admiten que están entrando en territorio inexplorado. Anticipan que la clave, a diferencia de otros circuitos deportivos, no es esponsorear equipos, sino generar los eventos. Aclaran también un dato interesante: el gaming no es algo exclusivo de hombres, aunque el 30 por ciento de mujeres que participa del mercado juega poco y mira más.
Otro dato que aportan: “Es un mito eso del gamer introvertido, eso es solo un estereotipo”
Y un consejo para todo el que quiera meterse: “tienen que aprender a lidiar con las críticas de la adicción que puede generar el gaming”, mencionando el issue central que preocupa a muchos padres de adolescentes.
Los moscovitas también desmitifican que los gamers sea gente sedentaria y por eso con riesgo de contraer enfermedades.
Moscú sumó para crear este segmento a Eric Manrique y Nicolás Honeker, socios de la Asociación de Deportes Electrónicos y Videojuegos.
Canievsky insiste en que hay pocos datos, “porque es un territorio virgen para la consultoría en PR en el que todavía está todo por hacer”.