El acuerdo anunciado la semana pasada tiene como objetivo sacar de las rutas de los Estados Unidos 480.000 vehículos diesel. Bajo los términos del acuerdo, los propietarios de estos automóviles tendrán la opción de que Volkswagen vuelva a comprarles sus vehículos o instalar cualquier dispositivo de control de la contaminación que finalmente sea aceptado por los reguladores. En cualquiera de los casos, los conductores recibirán hasta 10 mil dólares en compensación adicional.
El acuerdo incluye compromisos tanto con los Estados Unidos y el estado de California, como con la FTC, según informó el sitio AdAge.
“El acuerdo demuestra el alto costo de violar nuestra protección a los consumidores y las leyes ambientales”, dijo la presidenta de la FTC, Edith Ramírez. “Los consumidores que fueron engañados por la campaña de publicidad engañosa de Volkswagen obtendrán una compensación completa y justa, no sólo por la pérdida de valor de sus vehículos, sino también por cualquier otros daño que VW haya podido causarles”, adelantó Ramírez.
La cifra final constituye un fuerte aumento de los 10 mil millones de dólares que Volkswagen esperaba pagar hasta hace unas semanas. Pero no va a poner fin a los problemas legales de VW, ya que la compañía todavía se enfrenta a acciones civiles y penales en otras jurisdicciones.
VW, cuyas marcas incluyen Audi y Porsche, admitió haber manipulado sistemáticamente pruebas ambientales desde 2009 para ocultar que sus vehículos diesel estaban emitiendo mucho más contaminantes de lo permitido por las leyes de los EE.UU.