El coronavirus está funcionando como un bálsamo para los niveles de confianza de la opinión pública en sus gobiernos e instituciones en todo el mundo. Según una edición especial del Trust Barometer de la consultora Edelman con motivo de la crisis global por la pandemia, de la edición anual -realizada a fin de año- a estos momentos, gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y los medios crecieron en niveles de confianza, pero los gobiernos fueron por lejos los ganadores de este fenómeno.

A diferencia de la medición anual, esta actualización no incluyó a la Argentina.

En un comunicado, la agencia de PR que dirige en América latina el argentino Allan McCrea, explica que la confianza en el gobierno se incrementó 11 puntos pasando por primera vez a ser la institución más confiable desde el inicio de esa medición. Agrega que los encuestados (público general y líderes de opinión) quieren que el gobierno lidere todas las áreas de respuesta en relación con el coronavirus.

Llama la atención que hasta en México -único país latinoamericano medido en esta actualización- mejoró ligeramente el nivel de confianza en el gobierno, pese a que el presidente mexicano Andrés López Obrador demostró bastante irresponsabilidad al inicio de la pandemia en su país promoviendo que la gente saliera a divertirse cuando todos los demás estaban proponiendo confinamiento y distanciamiento social.

Un dato un tanto alarmante es que el 61% “también está más dispuesto que lo normal a entregar información personal sobre su salud y seguimiento de ubicación al gobierno para ayudar a contener la propagación del virus. Casi tres de cada cuatro personas consideran que las restricciones de su libertad de movimiento en torno a la pandemia ahora son completamente razonables y apropiadas”, dice el comunicado de Edelman.

Frente a una de las crisis financieras más grandes de la historia, las personas recurren a sus gobiernos en busca de liderazgo y esperanza”, dijo Richard Edelman, CEO de Edelman. A su vez, afirmó que “la velocidad y la escala de los aislamientos, el valiente desempeño de los servicios de salud pública y el alcance del gasto público para apoyar al sector privado han demostrado que el gobierno está tomando medidas rápidas y decisivas. Este es un cambio sorprendente para el gobierno que siempre se ha deteriorado o está cerca de la base de la jerarquía de confianza”.

A pesar de un aumento de cuatro puntos en la confianza en los negocios (62%) y varias acciones de alto perfil tomadas por compañías y CEOs para ayudar a quienes lo necesitan, el estudio revela varias áreas de preocupación para ambos. La mayoría de los encuestados cree que a las compañías les está yendo mal, son mediocres o están fallando completamente en ubicar a las personas por encima de las ganancias (50%), implementar medidas de seguridad para proteger a sus colaboradores y clientes (41%), y en ayudar a los proveedores más pequeños y a los clientes comerciales a mantenerse en el negocio otorgándoles crédito o un mayor margen de tiempo para pagar (46%). 

Menos de uno de cada tres encuestados cree que los CEOs y los líderes empresariales (29%) están haciendo un trabajo excepcional para satisfacer las demandas que les impone la pandemia en comparación con los científicos (53%) y los líderes del gobierno nacional (47%). Éstos últimos (53%) y los científicos (52%) también son más confiables que los CEOs y líderes empresariales (34%) en desarrollar nuevas políticas para estar mejor preparados para una futura crisis.  

Otro resultado importante es que la pandemia también mejoró el nivel de confianza de la sociedad en los medios periodísticos, que lideran a la hora de buscar información sobre buscadores y redes sociales o webs empresarias.