La rifa de la dieta de Milei: ¿marketing frívolo o astuto?

“Bilardismo” se le dice -en honor al legendario DT Carlos Salvador Bilardo- a buscar el resultado en el fútbol aunque no siempre necesariamente de la manera más elegante y pura. Según esa analogía, los RR.PP. argentinos son “bilardistas”, porque la gran mayoría aprueba la movida del flamante diputado “anarcoliberal” Javier Milei de sortear su dieta todos los meses en una lotería.

El economista melenudo que fue la gran sorpresa de las elecciones de medio término de 2021 obteniendo el 17 por ciento en la ciudad de Buenos Aires, bastión del centroderechista PRO, organizó el primer sorteo desde el balneario de Mar del Plata y obtuvo enorme repercusión mediática.

Lo más llamativo es que la rifa del sueldo del diputado antipopulista la ganó un confeso votante del kirchnerismo, pero el economista aseguró que sumó los datos de un millón de anotados en el insólito concurso.

Milei, que prometió desde un principio que, si conseguía su banca, iba a sortear su sueldo, terminó con una “regla” que dice que, cuando un legislador decide donar su sueldo -aunque no fueron muchos ni frecuentes los casos- lo entrega a una ONG o entidad benéfica.

Pero Milei se posicionó como abanderado de la antipolítica con un duro discurso contra “la casta política” en la que incluye a oficialistas y opositores.

Muchos analistas, además de algunos líderes políticos de la oposición, lo criticaron por payasesco y por sembrar dudas de quién le paga para vivir, si no precisa de sostén económico su dieta como diputado nacional. Más de uno recordó que entregar ese sueldo a una organización benéfica hubiese sido políticamente correcto. Pero es muy probable que así no habría obtenido ni una fracción de la repercusión mediática y de redes sociales que obtuvo la rifa y no se habría armado de semejante base de datos.

Concretamente, el 70 por ciento de un panel de 72 profesionales de comunicación institucional y asuntos públicos está de acuerdo con la frase “fue buena estrategia, tuvo alto impacto mediático”. De hecho, la búsqueda “Milei + sorteo” en Google arroja más de 400 mil menciones con más de 30 mil noticias: muchísima “publicity” con bajísima inversión, y los sorteos mensuales prometen una gran vidriera mediática y de redes sociales que todos los meses se preguntarán: ¿a quién le tocará el sueldo de Milei de este mes?.

Menos del 30 por ciento cree que la estrategia no fue buena “porque mostró un costado frívolo y marketinero”.

“Este es un país frívolo y marketinero…”, sostuvo contundente uno de los participantes del panel de encuestados. En general, los RR.PP. se manifestaron mayoritariamente bilardistas o “resultadistas”: “Un genio: la mejor base de datos al menor costo!”, sostuvo otro. “Base de datos a precio de ganga”, escribió otro. Concretamente, fueron algo más de 200 mil pesos, o unos mil dólares, equivalentes a la dieta mensual de un diputado nacional luego de descuentos e impuestos.

“Salió de la caja, rompió el status quo y consiguió una enorme base de datos. ¡Excelente!”, sostuvo otro. ”Acertada estrategia comunicacional. Independientemente de lo cuestionable en lo político”, opinó otro.

“Logró visibilidad, impacto y diferenciación con una acción que habla de la coherencia entre el prometer y el hacer. Y la base de datos es un paso en su estrategia de vinculación. Buena iniciativa”, elogió otro RR.PP.

Sin embargo en ese cuestionamiento político hizo hincapié el 29,2 por ciento que consideró la acción negativa desde el punto de vista de la imagen y la repercusión de la acción del economista libertario.  “Su perfil agresivo, su estampa desprolija y ahora esta acción lo muestran como un frívolo y novato en la política”, dijo uno.

“Frívola e inútil. Infantiliza al auditorio, pese a la alta adhesión. De corto, funciona, de largo…Mmmmmmm”, dudó otro participante.

Otro lo sintetizó así: “una acción populista con un discurso que dice combatirla termina en una contradicción que debilita o confunde el mensaje”.Finalmente hubo un participante más tajante a la hora de opinar: “Milei, chanta”.

Esta semana reabre la inscripción al nuevo sorteo: ¿tendrá el mismo impacto mediático que el primero?