Read, de WPP, se da el lujo de rechazar clientes políticamente incorrectos.

ESG es la nueva clave de la sustentabilidad: Environment, Social, Governance, o medio ambiente, comportamiento social y ética de negocios, también llamado propósito empresario. Y la opinión pública se lo está tomando en serio y lo exige a las empresas.

Ahora el gigante de la comunicación y la publicidad, el holding WPP, anunció que está dispuesto a rechazar clientes que “no hagan lo correcto” dentro de los parámetros de la ESG.

La decisión del dueño de agencias de publicidad como J Walter Thompson y Ogilvy y agencias de PR como Burson, Cohn & Wolf y Hill & Knowlton llega unos meses después de que la justicia norteamericana condenara a fuertes reparaciones y multas a la prestigiosa consultora de management McKinsey de 600 millones de dólares por su rol de asesora del laboratorio Purdue, productora del tristemente célebre OxyContin: un analgésico opiáceo que hizo estragos en Estados Unidos, con cientos de miles de muertes por adicción. Fue la primera vez que una consultora contratada para asesorar a un cliente es condenada por cómplice.

La noticia fue tomada por las agencias de PR en todo el mundo como hito de advertencia: “cuidado con ayudar a comunicar a delincuentes”.

Según la revista PR Week, hoy hay sobredemanda de servicios de consultoría vinculados al ESG, y el conglomerado de agencias de origen inglés ve un significativo potencial de crecimiento ayudando a sus clientes a “portarse bien”.

Mark Read, el CEO de WPP, dijo que ha rechazado clientes  que “no compartan nuestros valores”.

Entre los sectores de donde pueden provenir clientes que “no se portan bien”, de acuerdo a los códigos de valores del ESG, están el energético (petroleras), aunque admitió que sus agencias las pueden ayudar en la transición de los combustibles fósiles hacia energías más “limpias”.

Mark Read, que sucedió al despedido fundador de WPP, Sir Martin Sorrell, explicó que WPP y el sector de la comunicación está en el centro de los cambios sociales, ambientales y políticos que están sucediendo y que se aceleró con la pandemia”.

Según el CEO de WPP, los clientes acuden a sus agencias para que las ayude a diseñar productos y mensajes y que los ayuden a difundir que están haciendo lo correcto.

También explicó que las propias agencias de WPP hacen el esfuerzo de ser políticamente correctos, y destacó la inclusión y diversidad que deben mantener a la hora de contratar personal.

“Cuanto más nos apeguemos a nuestro propósito, mejor será para nuestros negocios”, sostuvo.

El grado de propósito y su equilibrio con los negocios de las empresas se puso en duda este año luego de que el gigante lácteo francés Danone terminara despidiendo a su CEO, Emmanuel Faber, por haberse sobregirado con su política de ESG y haber desatendido la salud financiera de la empresa.