Desde Gotemburgo o desde el campo en la Pampa Húmeda: la consultoría en PR sobrevive a la pandemia y el home office: Victoria Badde, de MileniumGroup, en Roque Pérez, provincia de Buenos Aires

El mejor ejemplo de que la consultoría en PR sobrevive bastante bien al home office en la cuarentena -que algunos ya llaman cuareterna- lo da Guillermo García, gerente general de MDG, que trabaja desde que arrancó la pandemia en Gotenburgo, Suecia, para la oficina de Vicente López de la agencia fundada por el ex vocero de Mauricio Macri Miguel De Godoy. Desde esa ciudad del sur de Suecia, donde quedó varado al arranque de la pandemia cuando visitaba a su madre, radicada allí desde hace décadas, atiende a clientes como la línea aérea brasileña Globo o el laboratorio Baxter como si lo hiciera desde su casa, a pocas cuadras de la consultora, del otro lado de la General Paz, en la ciudad de Buenos Aires.

Otro ejemplo es Victoria Badde, CEO local de la oficina de Buenos Aires de la consultora Milenium Group. Ella no tiene problemas en trabajar desde su pueblo, Roque Pérez, prácticamente en el campo, aunque habitualmente vive en Capital.

Los once profesionales de la consultora están todo el día conectados mediante el teletrabajo, y todas las semanas organizan reuniones virtuales con las seis oficinas de Milenium en América latina. Atienden cuentas muchas cuentas tecnológicas, algunas de las cuales están entre las que mejores negocios hacen durante la pandemia, como Cisco, inventora de Webex, el primer sistema de teleconferencia y teletrabajo que hoy compite con el popular Zoom.

Otros clientes son General Electric, Red Hat y la comunicación digital de la petrolera argentina Panamerican Energy.

“Nuestros clientes están metidos para adentro, pero están trabajando más que nunca y necesitan apoyo para acciones internas y su relación con los medios. Panamerican, por ejemplo, está muy activa con sus programas para Pymes”, explica.

También tienen clientes que están en la cresta de la ola en medio de la pandemia, como Entelai, una empresa argentina de inteligencia artificial médica que está trabajando a full con la pandemia.

Mariano Vila, socio del gigante de la consultoría de origen español Llorente & Cuenca (ahora LlyC) empezó la cuarentena antes que ninguno, en línea con la sede central en Madrid. “Cuando empezó la cuarentena oficial en Argentina, teníamos nuestros sistemas informáticos preparados, así que nos adaptamos rápido”, explica.

En Llorente & Cuenca organizaron incluso los viernes una suerte de “after office virtual” con cerveza o mate “para hablar de otros temas”. “El desafío es conjugar en casa la vida laboral con la familiar”, explica el padre de un niño pequeño. Todos los días sostiene un call con los más senior del equipo.

Sus servicios tampoco son los mismos que antes de la pandemia: se centra más que antes en asistir en la comunicación interna de tus clientes. El otro desafío es mantener las relaciones con los periodistas de manera virtual.

“El consumo se trasladó on line, eso nos obliga a trabajar de manera distinta”, explica Vila.

Otro servicio de LlyC que no viene mermando a pesar de la pandemia es asuntos públicos. “Hay mucho para ayudar a nuestros clientes en sus vínculos con los gobiernos”. Entre sus clientes están Cencosud, la panificadora Bimbo, Nestlé, Panamerican Energy, Telefónica y varias del sector farma, que están muy activas. Actualmente tiene unos 30 clientes fijos con fees más o menos constantes.

Pero la pandemia, aunque permite sobrevivir al sector de la consultoría en comunicación corporativa mejor que otros a los que el virus puso en terapia intensiva, también contagió parte de su efecto económico devastador.

Aldo Leporati, CEO de Porter Novelli Argentina, había logrado hasta marzo un importante crecimiento en fees, calculado a valor real, pero luego con la cuarentena volvió a retroceder. “Estamos arriba en valor nominal, pero en valores reales estuvimos en abril por debajo del año pasado, calculando una inflación de cerca de 50 por ciento al año”, explica Leporati, que mantiene a casi todos sus clientes, particularmente de comunicación de crisis”.

En Nueva Comunicación, la consultora fundada por César Mansilla, se mantienen los clientes, pero, como en casi todos los casos, no necesariamente los fees a valores reales. En esa consultora decana de PR, además de asesorar a sus clientes en comunicación y lobbying, “los estamos ayudando a elaborar y presentar protocolos para el futuro reinicio de operaciones en medio de una nueva etapa de cuarentena”.