José Antonio Llorente, en el medio, y su equipo de socios

Apenas terminó la pandemia, LLYC, la ex Llorente & Cuenca, tomó la decisión histórica de abrir su capital en la Bolsa de Madrid, con lo que se convirtió en la primera agencia de PR del mundo hispano parlamente en convertirse en pública.

El resultado en ingresos no se hizo esperar: el año pasado tuvo un monumental crecimiento de 43,5 por ciento a 64 millones de euros en facturación, y alcanzó un valor de mercado de 109 millones.

Parte de su crecimiento no fue “orgánico”, sino que la agencia liderada por José Antonio Llorente aprovechó la inyección de capital para salir de shopping. Sumó a la agencia de publicidad española Apache y la mexicana Beso y una oficina en China. Hoy tiene a nivel global casi 1.000 empleados.

LLYC más que duplicó en 2021 su ganancia neta de más de 5 millones de euros.

La agencia informó que el 42 por ciento de su giro provino de Europa, mientras que el 36 por ciento provino del continente americano. El resto provino de su nuevo negocio Deep Digital, que integra inteligencia artificial con el marketing.

Llorente dijo que apuntaba a duplicar su facturación, a 100 millones de euros, para 2024.

La agencia, que abrió su primera filial fuera de España en la Argentina a fines de los 90, hoy tiene sedes casi todos los países de la región, Miami, Nueva York y Washington.