Pfizer sigue en el centro de las noticias en Argentina por la inexplicable negativa del gobierno de ese país a comprar o siquiera aceptar su vacuna contra el COVID como donativo. Esa irresponsable jugada con la vida de los argentinos por parte del gobierno -que por estas horas estaría cambiando de idea- hizo que la vacuna de ese laboratorio norteamericano, considerada la más efectiva y segura del mundo, se colocara en el centro de la “grieta” política en pleno año electoral.
En ese proceso, el mercado de las PR se sorprendió con la noticia de que Ignacio Romano dejaba de ser el dircom y era reemplazado por Santiago Veiga. El cambio se produjo en momentos en que la líder opositora Patricia Bullrich denunciaba al gobierno por intentar pedirle al laboratorio participar en el “negocio” de la vacuna. En ese momento la respuesta del laboratorio, que no emite comentarios sobre el tema, fue un comunicado tan escueto, que llegó a ser bautizado por el sector como “el comunicado de prensa más breve de la historia”.
Se trataba de dos frases con las que aparentemente parecía desmentir a la líder liberal, pero dejaba abierta la posibilidad de que tuviera razón: el presidente está querellando a la ex ministra de Seguridad de Cambiemos que, en realidad dijo que les pidieron a los norteamericanos una “contraparte argentina”, que es un mecanismo clásico para agregar un intermediario local “amigo” y, de paso, “vender” a la opinión pública que habrá algo de producción local y traspaso de tecnología.
Pero el enroque no era un castigo a Romano, sino, por el contrario, ahora está al frente de la estratégica división Vacunas, mientras que Veiga, que antes de Pfizer trabajó en Arcor, se encarga de la -escueta- comunicación del laboratorio que, según la auditora de medios Global News Group, tuvo (o padeció) en los 30 días de mayo último casi 19.000 menciones en medios periodísticos nacionales.
Fuentes del sector, que califican de inentendible y extremo low profile la comunicación del laboratorio, explicaron que para los dos, el enroque interno implica un ascenso.
