Francisco de Narváez, más cercade Radio América |
Por Eduardo Zukernik.- A poco de cumplirse el primer mes de un errático verano que amenaza extender sus cálidos días más allá del calendario natural, los movimientos empresariales en el negocio de los medios parecen no detenerse ni esperar la llegada de la nueva temporada de estrenos para realizar inversiones o deshacerse de activos, al tiempo que otros esperan convertirse en nuevos jugadores para lanzarse a la competencia.
Uno de los casos de compra-venta que más ruido viene produciendo es la liquidación del conglomerado de radios de AM y FM que desde hace algunos años explota la Corporación Interamericana de Entretenimientos, de origen mexicano. Se trata de las FM Rock & Pop, Blue, Aspen, Metro, R&P Net y las AM , América y Splendid. En efecto, como anticipáramos en el Update semanal de revista Imagen, en nuestra primera edición del año el 2 de enero pasado, la orden de venta proveniente de Estados Unidos., hasta ahora sólo tropezaba con la imposibilidad de hallar un grupo inversor capaz de reunir los 30 millones de dólares que exigen los licenciatarios actuales, por el total de emisoras. Pero a su vez, el traspaso definitivo de las siete radios choca con dos inconvenientes para continuar en las mismas manos: soporta un emplazamiento del COMFER para regularizarse en función de la ley que impide explotar más de dos emisoras en la misma ciudad bajo la tutela del mismo concesionario, y han comenzado una migración obligada de los distintos estudios de transmisión que ocupaban en el predio donde Eduardo Eurnekian inició la emisiones de CableVisión, en la década de los 80.
Como ha venido ocurriendo desde la llegada del matrimonio Kirchner al gobierno, la cuestión de la adjudicación de licencias para explotar los medios y los acuerdos con sus propietarios son una cuestión estratégica. De allí a elegir cuidadosamente a quiénes se otorgan las frecuencias hay un sólo paso y así surgen nombres ajenos al negocio como repentinos interesados en explotarlo. Es el caso de Marcelo Mindlin actual titular del fondo Pampa Holdings, dueño de la empresa proveedora de energía eléctrica EDENOR, y de los miembros de Grupo W, que conforma la extensa familia Wertheim, al frente de Telecom Argentina y la aseguradora La Caja.
El tercero en discordia es el dueño del nuevo “multimedios América”, Francisco de Narváez, ex candidato a gobernador bonaerense en alianza con Mauricio Macri, quien hasta hoy suma el diario El Cronista Comercial, el canal de TV por cable América 24 y de aire América 2 y recientemente adquirió la AM La Red. El empresario y diputado mantiene sus cañones apuntados a Radio América y todo hace suponer que terminará adjudicándose la emisora ubicada en el 1190 del dial y con muy buena llegada a líderes de opinión. Para ello cuenta con un activo clave que le sirve de muestra de equilibrio ante el oficialismo a través de los noticieros y programas periodísticos que pergeña el ex Página 12 Roman Lejtman, más cercano al gobierno.
Sin embargo, según pudo saber revista Imagen, ni Mindlin, ni los Wertheim dieron su OK definitivo. Al primero, primo del cónsul en Nueva York, Héctor Timerman.
En cuanto a los W que durante 2007 dieron vueltas en torno de Daniel Hadad por la compra de Canal 9, se trata de interesarlos en la licencia de Telefé, hoy en manos de Telefónica de Argentina, con la cual los concesionarios de Telecom libran una batalla para evitar el monopolio de las dos firmas de origen europeo en el mercado telefónico local, tras la venta de acciones entre ambas empresas, en sus países de cabecera, ocurrida a fines de 2007.
Otro empresario de medios ajeno a la radio y la TV pero, con creciente influencia en el universo grafico es Sergio Spolsky, de buenas relaciones con el oficialismo y uno de los mayores beneficiarios de la pauta oficial de publicidad, con sus numerosos títulos de revistas a las que acaba de sumar el diario Buenos Aires Herald. Spolsky , contra lo que muchos pensaron, compró un diario de escasa penetración por una cuestión ajena a la venta en los quioscos. Debió librar una pulseada contra el centenario La Nación -interesado en sumar el taller a sus planes de un periódico de negocios- pero logró su objetivo: quedarse con una valiosa imprenta y con la sede del decano de los diarios escritos en inglés. ¿Para qué le sirve la imprenta? La respuesta es obvia para alguien que edita varios semanarios, entre ellos Newseek, Siete Días, Veintitrés el diario económico BAE y ahora el Herald, porque además le queda capacidad para planificar un nuevo diario que saldría en marzo, sería vespertino y poco tiempo después vendría acompañado por otro con cabecera en la ciudad de La Plata.
Será un 2008 con varios periódicos nuevos, entre ellos Crítica, del periodista Jorge Toro y Crítica de la Argentina de Jorge Lanata. Habrá que ver que tan grande será la torta para repartir publicidad en un escenario tan diverso de medios electrónicos que cambian de manos y medios gráficos que ya ensayan sus números cero.
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