El triunfo de Uber es doble, porque sin un centavo de publicidad, su insólita estrategia de ir al choque con los taxistas y las autoridades de la ciudad le valió en pocas semanas de conflicto que el 64 por ciento de los porteños se enteraran de la existencia del servicio de este servicio online que viene a competir con el taxi convencional. La empresa que basa su servicio en una aplicación de celular para unir choferes con clientes contrata en Argentina a la consultora Edelman para sus comunicaciones y dice que no hablará sobre la estrategia de comunicación que aplica la compañía en casi todos los mercados regulados en los que desembarca.

Pero el mayor triunfo de Uber es la aprobación que logró, pese a las protestas de los taxistas -en algunos casos violentas- y los piquetes que enloquecieron el tránsito porteño: el 59 por ciento de los que manifestaron estar al tanto del desembarco de Uber está a favor de la empresa norteamericana que ofrece un servicio más económico y cómodo. Solo el 23 por ciento se ubicó del lado del sindicato de taxis.

Además, el 82 por ciento de los porteños que aprueba a Uber dice que usaría el servicio, en caso de aprobarse. Entiéndase: Uber ya tiene a 50 por ciento de porteños que dicen que además de desaprobar a los taxistas, dicen que quieren ser clientes de Uber.

“Los taxistas, con su protesta, ayudaron a Uber a instalarse rápidamente”, opina el encuestador Raúl Aragón sobre el resultado de esta encuesta de 500 casos -telefónica pero personal- en la ciudad de Buenos Aires.

“Cada cartelito de Fuera Uber que se ve en los taxis que circulan hoy por la ciudad ayuda a Uber a dar a conocer su servicio y a instalar que a los consumidores les conviene que se instale y compita con los taxis”, agrega Aragón, a lo que se le podría sumar que el mensaje implícito que decodifican los porteños de sus piquetes y carteles es: “no queremos a Uber porque sabemos que el usuario lo prefiere”.

Uber logró instalarse en más de 400 ciudades, pero en algunas tuvo que negociar con las autoridades condiciones especiales y, en algunas, como París, debió marcharse por la resistencia de los taxistas. Para colmo, luego del éxito comunicacional de Uber, próximamente intentará desembarcar Cabify, uno de los rivales de Uber a nivel mundial.

La insólita estrategia de comunicación de Uber de ir al choque con los gremios de taxistas y generar una crisis con gran cobertura mediática le ha servido para hacer prensa gratis. El resultado de la encuesta sorprende porque la cobertura en los medios no ha sido siempre favorable a la “App” pero por más cuidado que hayan tenido los medios con los sindicalistas, la opinión pública está claramente a favor de poder acceder a una opción más económica de transporte.

La estrategia de choque de Uber es más parecida a la de un partido político de izquierda que la de una empresa, habitualmente preocupada por no levantar el perfil ni entrar en conflicto con nadie y mucho menos con un sindicato y un gobierno. Es un leading case que demuestra que si un beneficio es evidente, vale la pena instalar una idea en la opinión pública. Para el gobierno de Mauricio Macri, que ha probado ser opaco a la hora de comunicar logros, objetivos e ideas, podría ser un ejemplo a tener en cuenta.

El resultado en prensa es impresionante. La base de datos del clipping Reporte Informativo arroja la friolera de 880 notas con menciones en prensa gráfica impresa en Argentina en los últimos 60 días, y logró incluso que el popular conductor del noticiero central del canal de cable TN Nelson Castro inaugurara un sketch humorístico nuevo con el cómico Ariel Taricco: “El Huber”, un taxista que comenta la actualidad política con el periodista.

Uber ganó la batalla por la opinión pública. ¿Ganará la guerra en un país en el que los sindicalistas tienen más poder que los políticos y las empresas? La estrategia funcionó en 400 ciudades, pero tuvo problemas en París y Madrid

¿Sirve el caso de Uber de leading case para otras empresas? ¿Sirve para el gobierno de Mauricio Macri?

Aquí la opinión de Diego Dillenberger enLa Hora de Maquiaveloy la encuesta de Aragón sobre Uber y los taxistas porteños.