A Mark Penn, CEO de Burson, ahora se lo ve sonreír: Hillary pagó todo

La secretaria de Estado norteamericana y ex candidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton, canceló finalmente el saldo pendiente de su campaña a la presidencia de los EE.UU.

Luego de más de un año de concluido su trabajo como asesor principal de la campaña de Clinton, Mark Penn, el CEO de Burson Marsteller, recibió el pago completo de sus servicios. Un cheque por US$ 1.5 millones fue librado a la orden de Penn, Schoen & Berland Associates, una firma de investigación de opinión pública subsidiaria del grupo WPP, al igual que Burson.

La deuda que mantenía Hillary Clinton con ambas empresas del grupo WPP ascendía en enero a más de 5 millones de dólares.

Más allá de la mora en el pago, el contrato con la frustrada precandidata Clinton tuvo costos adicionales para Burson. Penn debió renunciar como principal estratego de campaña de Hillary luego de que se hiciera insostenible una incompatibilidad con la cuenta de Colombia. Burson trabajaba en la difusión en los medios de la conveniencia de que el Congreso de Estados Unidos aprobara de manera rápida un acuerdo de libre comercio con Bogotá, a lo que se oponían férreamente los sindicatos, aportantes clave de la campaña de Hillary. Poco después el gobierno colombiano canceló el contrato con Burson por considerar una ofensa declaraciones posteriores de Penn, que calificó de “error” haber ayudado a Colombia en ese asunto.

Burson también había renunciado silenciosamente en marzo del año pasado a un importante contrato de comunicación y lobbying para el gobierno de Pakistán. Medios de prensa de Estados Unidos señalaban que el alejamiento de Burson de esa atractiva pero a la vez polémica cuenta apuntaba a no incomodar a la campaña de Hillary. Entre tanto, Doug Schoen, socio de Penn en la empresa de research, se retiró de esa firma y partió para la oficina de lobbying en Washington de Edelman.