Santiago Lacase, CEO de Burson, contra el “impuestazo” a notebooks y celulares

Burson-Marsteller, la consultora dirigida en Argentina por Santiago Lacase, es la agencia de PR que está liderando la defensa en los medios de la principal cámara que se opone a un polémico proyecto de ley del gobierno argentino que aumenta los impuestos a notebooks y celulares a excepción de los ensamblados en la isla de Tierra del Fuego.

La Cámara de Informática y Comunicaciones de la República Argentina (CICOMRA), que nuclea a las telefónicas y empresas de telefonía celular, y la Cámara Argentina de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines (CAMOCA), que aglutina a los fabricantes e importadores de computadoras y notebooks, lideran la contraofensiva. Mientras CICOMRA lo hace desde su departamento interno, CAMOCA contrató a Burson para que lidere y a la vez coordine las acciones mediáticas de las diversas empresas que se unen en esa cámara. Burson trabaja para HP, uno de los principales actores en el mercado de las notebooks, además de la empresa de telefonía móvil Nextel. A cargo de la cuenta está Fernando Arbonies, uno de los principales directores de Burson.

Otras consultoras involucradas son Ketchum, por Nokia, Nueva Comunicación, por Telecom, Salem, Viale, por Telefónica, Colombo Pashkus, por Motorola, entre otras.

Recientemente fue aprobado en Diputados el polémico proyecto oficial que califica como bienes de lujo -en lugar de bienes de capital-a los teléfonos celulares y las notebooks, con el argumento de que estos productos informáticos, eléctricos, y electrónicos son demandados por las clases sociales de mayor poder adquisitivo. La consecuencia tangible de la modificación es que para esos productos el IVA se eleva a partir del 1° de julio del 10,5 al 21%, más impuestos internos por 17%. La CICOMRA y la CAMOCA rechazaron vehementemente el proyecto, ya que consideran que los precios de estos productos para el público aumentarán hasta un 34%. Además, un decreto (el 252/09) redujo un 38,53% los impuestos a esos productos fabricados en Tierra del Fuego, lo que beneficia a las empresas nucleadas en AFARTE (Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica). La CAMOCA argumenta que sus rivales de AFARTE solo ensamblan en la isla lo que importan de diversos proveedores internacionales y lo consideran desleal.