Néstor Landoni y su equipo patean para River

Por Eduardo Zukernik.-

Uno de los desafíos más difíciles que suelen encarar los profesionales de la comunicación está relacionado con levantar la imagen de una empresa, institución producto o dirigente en crisis, devaluados en la consideración pública, a veces por méritos propios y otras por zancadillas de sus competidores.

La prueba de eficiencia esta vez pone en la cancha a Consultores del Plata, que tomó tomaron la posta de su nuevo cliente el club River Plate, tras la salida de la consultora AR, de Alejandra Rafuls, que en medio de la marea de prensa crítica hacia los dirigentes de la entidad, en el contexto de sospechas de complicidades con los “barrabravas”, debió retirarse.

Lo cierto es que la empresa de PR que conduce Néstor Landoni armó un equipo que conducirá el ex Clarín y radio Rivadavia Omar Báez para atender una cuenta que, además de problemas de imagen en su dirigencia, enfrentará en breve una batalla interna por la sucesión de su actual presidente, José María Aguilar, un dirigente muy cuestionado dentro y fuera del club, y que ya anunció que no se postulará para un nuevo mandato en 2009.

Aguilar, que inició su vertiginosa carrera dirigencial como secretario de aquella Comisión Directiva que encabezó en los 90 Alfredo Davicce, soporta embates y acusaciones de la oposición por los manejos financieros del club en lo que se refiere a compra y venta de jugadores a través de grupos empresarios cuyas identidades pocas veces salen a la luz y reciben el anónimo apelativo de “inversores”.

También la inscripción de los contratos de los jugadores en clubes de dudosa transparencia, como el Locarno de la segunda división Suiza, o la transferencia anticipada de jóvenes talentos -antes que aumente sus cotización.-como fue el caso del volante Belluschi, más un grupo de juveniles, han sido maniobras económicas que junto a la cuestión de los grupos violentos llenaron varios capítulos informativos del club, más allá de las crónicas deportivas.

La gestión de la consultora AR, cuya cara visible junto a Aguilar fue el ex Télam Amilcar Antognoni, además de las dificultades externas y los resultados deportivos adversos que atravesó el club, en lo que va del segundo mandato de Aguilar, debió lidiar contra el espacio que obtienen en los medios el ejército de interesados en la sucesión de un presidente caído en desgracia…

Justamente uno de esas notas adversas surgió de cercanías de la consultora saliente, ya que fue por C5N del empresario periodístico Daniel Hadad, simpatizante de River y aspirante a incursionar en la dirigencia, donde meses atrás se ofreció una entrevista exclusiva en la cárcel, al principal barrabrava detenido por los enfrentamientos a tiros entre grupos rivales en medio de un asado, previo a un partido en el club, que dio en llamarse la batalla de los quinchos y que, posteriormente ,desembocó en el asesinato en plena calle de otro conspicuo referente de la tribuna popular, el joven Gonzalo Acro.

En aquel extenso reportaje por el canal de noticias de Hadad, Andrés Klipphan entrevistó en la cárcel al detenido Alan Schlenker quien disparó todo tipo de munición gruesa contra la figura de Aguilar, responsabilizándolo por la violencia entre los grupos que disputan el liderazgo de los llamados barrabravas del club.

Las veces que Aguilar buscó separarse de las acusaciones, a veces encaró el latiguillo de la inclusión social, una figura reivindicativa de la pobreza muy utilizada por casi todo el arco político nacional, a pesar de sus magros resultados y otras veces negó conocerlos, hasta que se topó con evidencias en contrario. La peor fue cuando tres domingos atrás, una violenta trifulca en el estadio de Vélez provocó numerosos heridos y alguno de ellos terminó internado en grave estado. No habían pasado diez días cuando se supo que entre los protagonistas del salvaje enfrentamiento se encontraba el hermano del presidente de la Comisión de Fútbol, quien le dijo a Clarín que se sentía “algo así como avergonzado”…

La semana pasada, cuando Consultores del Plata asumió la consultoría de Prensa y RR.PP. con River, uno de los firmantes del acuerdo fue Héctor Cavallero, hombre proveniente del show business que acompaña la gestión de Aguilar al frente de la comisión de Comunicación de la entidad. Fue él quien reconoció que el plan de inclusión social (integrar al club a los barrabravas) devino en “un Frankenstein que ya no se puede dominar”. Seguramente son más que palabras de autocrítica para alguien que aspira a la sucesión, pero deberá pulsear además con el ánimo de los socios que votan, contra numerosos precandidatos entre quienes se cuenta Raúl D”Onofrio quien confía sus PR a la consultora Nueva Comunicación, de César Mansilla. Además se anotan en la grilla Daniel Bravo, delfín de Aguilar en la Comisión de Educación, aquel dirigente radical que convenció al arrepentido del Senado, Pontaquarto, para que declarara contra el ex presidente Fernando De la Rúa en el sonado affaire de las “tarjeta Banelco” o coimas en el Senado y así llevar agua al molino del kirchnerismo.

También se suman a los aspirantes al sillón de Aguilar Antonio Caselli, hijo del dirigente menemista Esteban Caselli, con vastos vínculos en el Vaticano; Daniel Kipper hijo de otro ex dirigente que jamás tranzó con el oficialismo; Darío Santilli, hijo del ex presidente Hugo Santilli y siguen las firmas…

Las explicaciones sobre tantos interesados para el mismo cargo probablemente haya que buscarlas en el éxito internacional de una marca que, a pesar de sus magros resultados deportivos, moviliza el interés de firmas internacionales como Budweiser o Petrobrás para sponsorear la camiseta del primer equipo o, la célebre Coca-Cola que no hace mucho ofreció al club poner su cartelito para rebautizar el estadio Monumental por 10 años, a cambio de 20 millones de dólares.

Indudablemente, política, negocios y el cartel del éxito en grandes marquesinas son una tentación que les quita al sueño a muchos, entre ellos a los colegas que desde el trabajo de consultoría deben traducir esa indescifrable ecuación nada menos que en buena prensa.