Durán Barba cree que, con los medios, Kirchner puede ganar en 2011

Por Diego Dillenberger.-

El hombre fuerte de Argentina, Néstor Kirchner, podría ganar las presidenciales de 2011 si consigue la polémica ley de regulación de los medios que se debatirá en el Congreso. Este pronóstico pertenece a Jaime Durán Barba, el estratego electoral que ayudó a Francisco De Narváez a derrotar a Kirchner en las elecciones legislativas del 28 de junio, y contrasta radicalmente con la opinión de los expertos locales del marketing político.

El gurú ecuatoriano explicó en una entrevista para el programa La Hora de Maquiavelo, que se emitirá el próximo domingo a la medianoche por el canal Metro, que la ley que propone el gobierno de Cristina Kirchner es prácticamente un calco de la que rige en su país y que le permite al presidente Rafael Correa controlar a los medios. El mandatario ecuatoriano es aliado y amigo personal del matrimonio Kirchner y, según Durán, “lo respetan intelectualmente más que a Hugo Chávez”. El asesor de De Narváez y el intendente porteño Mauricio Macri explicó que “la ley es muy efectiva, y en Ecuador la TV y las radios han eliminado los programas políticos de sus grillas”.

Durán Barba asegura que la estrategia de Kirchner, que incluye un ataque frontal contra el grupo Clarín, el mayor multimedios de la Argentina, es idéntica a la que está llevando adelante Correa con el diario El Comercio. “Los ataques contra El Comercio asustaron a los medios más chicos, que se disciplinaron totalmente”, explicó Durán Barba y pronosticó que en la Argentina podría suceder lo mismo que en Ecuador.

Ante la consulta de si el bajo nivel de aprobación que tiene hoy el gobierno de Cristina Fernández (Según la Universidad Abierta Interamericana, de 15%) le permitirá realmente a Kirchner conservar el poder más allá de 2011, Durán contestó que “Kirchner tiene dos años y medio de tiempo, y si lima las asperezas con parte del electorado de clase media que está cansado de su estilo y corrige los problemas económicos que se están acumulando, tendría buenas chances de conservar el poder más allá de 2011”.

Por el contrario, muchos de sus colegas locales creen que la imagen de Kirchner y el gobierno están demasiado deterioradas como para imponerse luego de haber obtenido apenas 30 por ciento el 28 de junio.

Luis Rosales, representante latinoamericano del gurú Dick Morris, fue contundente: “No gana, por más que tenga todos los medios a favor. Hay una cuestión mucho más profunda: la distancia de la gente con Kirchner ya no se acorta con la manipulación de los medios”. Según Rosales, “se trata de una cuestión de mandato en el sentido figurado, porque el estilo K ya no cuaja más en la Argentina. Lo que servía de 2003 a 2007 no sirve en 2011”. Según el experto en marketing político, en 2011 ganará un político que ofrezca una presidencia de consenso, “y eso no está en el ADN de Kirchner, por más alineamiento de los medios que consiga”.

También Federico Baraldo, consultor experto en medios de comunicación, sostiene que le será difícil a Kirchner ganar aun consiguiendo la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “El índice de aprobación es demasiado bajo como para suponer que pueda ganar. Quien es opositor hoy, difícilmente cambie porque Clarín se desprenda de algunos de sus medios”, dijo Baraldo. Sin embargo matizó: “A partir de marzo se verá. Faltan dos años y eso es mucho tiempo en Argentina, donde todo pasa a velocidad supersónica, y veo tan deshilachada a la oposición, a pesar de que ganó, que prefiero ser prudente para un pronóstico. Pero la lógica indica que hoy no podría ganar”.

Con él coincidieron tres expertos que opinaron sobre la misma pregunta en la edición anterior de La Hora de Maquiavelo, que se puede ver on line. El consultor y encuestador Felipe Noguera, el docente de la Universidad Austral Fernando Ruiz y la consultora Silvia Mercado respondieron negativamente ante la pregunta de si Kirchner pudiera ganar en 2011 si antes de eso consigue disciplinar a los medios con el proyecto que apunta a desmembrar a Clarín, limitar el poder y alcance de los medios privados y disciplinar a radios y canales de TV con la posibilidad de cancelar sus licencias cada dos años.

Por el contrario, Durán Barba, que sostiene que el presidente Ecuatoriano les propuso a los Kirchner esa estrategia luego de la derrota electoral del kirchnerismo del 28 de junio, también le habría propuesto avanzar sobre la oposición política aplicando en Argentina la ley de propaganda electoral que rige en su país. “Es la forma efectiva de neutralizar a un Francisco de Narváez, que invierte dinero en campañas publicitarias. La publicidad privada está prohibida, y el Estado es el que habilita horarios para la propaganda política de todos los partidos, incluyendo el de gobierno, quedan aparentenmente en igualdad de condiciones”, explica con dejo de ironía y recuerda que luego lo único que se ve por TV o escucha por radio son las actividades del gobierno. De Narváez fue incluso criticado por políticos aliados por su supuesto excesivo gasto de campaña.

“El gobierno justifica que cuando sale todo el tiempo por TV lo hace porque es simplemente su deber de informar”, dice Durán y explica que con el sistema de propaganda electoral regulada y gratuita ha desaparecido en Ecuador un capítulo clave del marketing político. A esto se agregan las permanentes cadenas nacionales de transmisión, que es un invento del venezolano Hugo Chávez, y que se aplicaría cada vez con más frecuencia en Argentina.

“Yo pronostico que luego de la ley de medios viene la de propaganda electoral, que será muy bien respaldada por partidos de izquierda como progresista, aunque signifique anular la posibilidad de reemplazar a Correa”.

De todos modos Durán Barba hizo la salvedad de que Kirchner tendrá que resolver los problemas económicos y moderar el estilo confrontativo que fue rechazado el 28 de junio. “El único verdadero contrincante de Kirchner es Kirchner”, dijo Durán Barba.