Frank.Holder:.“En.Argentina hay.players.de.las.PR.que están.desgastados”

Por Diego Dillenberger.-

“La Argentina es un mercado ideal para probar todo tipo de servicios de consultoría empresaria: es volátil, crece rápido y se achica rápido. Hay muchos problemas, pero también buenos recursos humanos”. Así explicaba el ex agente de inteligencia estadounidense Frank Holder por qué decidió abrir, a principios de año en Buenos Aires, su primera consultora de PR para competir con los players locales particularmente en comunicaciones de crisis y expandirse a toda la región.

La agencia de RR.PP. de Holder, Plan B, está en manos de Carlos Lucido, un ex director de la agencia AR (Alejadra Rafuls), que, en calidad de socio, además de buscar cuentas locales, asiste en relaciones con los medios a multinacionales clientes del ex agente de inteligencia norteamericano.

En una de las pocas entrevistas on the record que concede Holder no quiso revelar el nombre de los clientes a los que, además de asesorar en temas de seguridad y prevención de fraude, ayuda en asuntos públicos y comunicaciones de crisis, pero fuentes del sector aseguran que varias de las mineras que operan en Argentina están entre sus clientes. Ese sector fue duramente afectado por el gobierno argentino, que violó la legislación vigente que daba 30 años de estabilidad impositiva al sector y empezó a cobrar retenciones por sus exportaciones.

Holder es actualmente socio del holding norteamericano FTI, dueño de empresas de seguridad y comunicación, como el gigante de origen inglés Financial Dynamics, número uno mundial en investor relations. Sin embargo Plan B, la agencia de PR dirigida por Lucido, es una inversión personal de Holder.

La meteórica carrera de este empresario de inteligencia que todavía no cumplió los 40 años de edad empezó cuando fue destinado a principios de los 90 y como joven oficial de la fuerza aérea, fue destinado a la embajada norteamericana en Buenos Aires como agregado militar. Desde ese cargo pudo hacer amistades en el mundo de la política, los empresarios y los medios locales. Por entonces servía a los legendarios embajadores Terece Todman y James Cheek. En esa época hasta absolvió su doctorado en ciencias políticas en la Universidad de Belgrano.

La fortuna personal de Holder proviene de cuando vendió la agencia de investigaciones y seguridad que creó tras retirarse de la embajada al gigante mundial de la inteligencia Kroll en 7,5 millones de dólares a fines de los 90. Luego de llegar a ser el presidente mundial de Kroll, una empresa siempre vinculada en los medios a la CIA, recreó su propia empresa con sedes principales en Mami y Buenos Aires y filiales en México, Brasil, Panamá y España, hasta que recientemente se la vendó a FTI, de la que Holder ahora es el representante regional.

Su objetivo, explicó, es abrir negocios de PR en los países de la región donde tiene oficinas para servir a todas las oficinas de FTI dirigidas por Holder luego de que pruebe que el modelo que armó con Plan B funciona como lo planeó.

“Yo creo que este mercado está necesitando un cambio”, responde Holder a la pregunta de por qué decidió abrir la consultora de PR en un mercado competitivo y superpoblado de agencias. “Hay una serie de players que vienen de larga data, y en cualquier tipo de consultoría, a través del tiempo se produce un desgaste natural que lleva a una renovación, con nuevos jugadores. Luego del crack de la crisis argentina, algunos de esos players se fueron o perdieron interés en el mercado”. No da precisiones de a qué players se refiere, pero es probable que apunte, entre otros, a sus ex patrones de Kroll.

“Para mí, como una de mis especialidades es el manejo de crisis, tengo que hacerme caso a mi mismo cuando digo que en cada crisis hay oportunidades. Para mí había un momento ideal para entrar en Argentina para expandirme en el país”, explica.

Pero también hay otro motivo: “Yo apunto a convertirme en el most trusted advisor de los CEO (asesor más confiable), por lo que, en mercados como el argentino, en el que pasan muchas cosas y hay complicaciones de todo tipo y mucha volatilidad, ofrecemos event driven consulting (o consultoría por eventualidades), y una de esas eventualidades es la comunicación de crisis”.