Sería un cambio histórico ante la pasividad del empresariado, y la elección del Papa argentino, el miércoles en Roma, podría hacer que ese retiro de los empresarios católicos adopte un tono de reclamo de mayor firmeza. Por eso el periodismo económico argentino seguirá ese “cónclave” empresario católico argentino, habitualmente intrascendente, con la mayor atención.

La gota que colmó la paciencia de muchos empresarios fue la orden secreta del polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de que supermercados y tiendas de electrodomésticos retiraran sus avisos publicitarios de ofertas de los diarios impresos. La medida, que en muchos casos fue interpretada como una orden no escrita de retiro completo de la pauta publicitaria de los diarios Clarín y La Nación, es un torpedo bajo la línea de flotación económica para esos medios y se ha convertido en el golpe más duro contra los medios críticos desde que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lanzara su cruzada contra el periodismo no alineado.

En el empresariado ya circulan rumores de que la orden secreta de Moreno se podría extender a todos los sectores empresarios relevantes para los diarios desde el punto de vista del ingreso publicitario con el fin de lograr su quiebra económica.

Algo similar hizo el gobierno con las empresas que compraban stands en Expoagro, la gigantesca feria agroindustrial que administran Clarín y La Nación, exigiéndoles que no participaran con stands.

“A mi me duele desde hace tiempo esta pasividad de las instituciones empresarias, pero creo que esta vez no va a pasar así nomás, yo creo que ACDE va a reaccionar. Es muy grave todo esto que está ocurriendo”. Este anticipo lo dio Luis Bameule, ex presidente de ACDE y que hoy sigue siendo uno de los miembros más activos de esa asociación de dirigentes empresarios, en un revelador diálogo con La Hora de Maquiavelo Radio (miércoles de 20 a 21 por Radio Cultura, FM 97.9) y que se puede escuchar completoaquí.

“Por lo que yo hablé con mis colegas, tengo la certeza de que va a haber una expresión pública”, agregó Bameule. “Hay una indignación muy grande con lo que está pasando, y me encantaría que no fuera solamente ACDE la que se exprese, esto pasa de castaño a oscuro”, dijo el empresario.

Bameule recordó que escribió hace tres meses una columna en el diario La Nación, “Los empresarios no podemos mirar para otro lado” en la que reclamaba a sus pares que expresaran sus preocupaciones y los criticaba por su silencio cómplice y no atender a su responsabilidad social como empresarios de contribuir a evitar que el país se desbarranque.

“Después de mi columna hemos tenido el congelamiento de precios, todas estas presiones por la publicidad o gestos como el pedirles a los expositores de Expoagro que no armen sus stands”, enumeró. A estos silencios se sumaría el de las versiones de que el gobierno amenaza ahora con prohibir el uso de las tarjetas de crédito habituales en supermercados y tiendas de electrodomésticos y permitir como único medio de pago un plástico del estatal Banco Nación, que cobraría a esas empresas una tasa más baja.

Para Bameule, ante las reiteradas acusaciones del gobierno a los empresarios por ser los presuntos culpables de la inflación, al no ayudar a explicar a la opinión pública la realidad, de que la inflación es resultado de la política económica del gobierno, los empresarios estarían asumiendo una culpa que no tienen. “El que calla otorga”, reitera Bameule y enfatiza que el reclamar un mínimo de libertad para poder competir es una básica responsabilidad social empresaria.

“El empresario tiene que aceptar la competencia, la local y la de afuera”, dijo ante la pregunta de si algunos colegas de Bameule no hacen silencio por gozar de mercados liberados de competencia para hacer negocios. “Miremos qué espacios le queda hoy a la actividad empresaria, si no puede fijar precios, no puede decidir lo que exporta, no puede decidir qué importar, y todas esas operaciones están sujetas a una serie de condiciones, ¿cómo se puede competir? Y cuando hablamos de Responsabilidad Social Empresaria, ¿no hay una responsabilidad más básica que es la de pedir el espacio mínimo para desarrollarse?

Sobre la prohibición no escrita de que las empresas privadas retiren su pauta publicitaria de los diarios –una medida que no se le ocurrió ni a Hugo Chávez en Venezuela- señaló Bameule que la Corte Suprema falló a favor del diario Perfil, que reclamó al gobierno igual de trato con la pauta publicitaria del Estado, y que ese fallo podría ser interpretado como que alcanza a la pauta de las empresas privadas. “Esto puede ser hasta riesgoso jurídicamente para las empresas, ya que el gobierno no dejó nada por escrito”.