El presidente Obama en el popular show de TV de Jay Leno

 

A dos meses y medio de la asunción de Barack Obama como regidor de la suerte de los Estados Unidos -ergo, del mundo entero-, el diario norteamericano San Francisco Chronicle consultó a diversos especialistas en comunicación sobre el desempeño del mandatario en el cada vez más fragmentado y complejo escenario mediático.

Aparecer en ESPN, The Tonight Show, 60 Minutes, un encuentro online, una entrega de premios de música de Univisión y en un parques de atracciones de Orange County en apenas unos días puede parecer a una forma un tanto dispersa de difundir su mensaje. Pero lejos de sobreexponerse, como acusan algunos críticos, los analistas dicen que el flamante presidente entiende como funciona el fragmentado mercado de medios de comunicación.

Mientras Obama lleva adelante su ambiciosa agenda, aquellos analistas dicen que él tiene que hacer lo que mejor hace – permanecer en campaña permanente y apalancar su popularidad para conseguir tantos partidarios como sea posible, en cualquier lugar donde pueda encontrarlos.

“El poder de cualquier presidente reside en su popularidad”, dijo Michael Cornfield, profesor adjunto de management político en la George Washington University y un experto de los nuevos medios de comunicación.

“Obama está por todas partes, pero su comunicación no es dispersa por ello. En cada una de estas apariciones, actúa como un padre; nos explica qué es lo que pasa y también nos da consejos morales, como “sean persistentes””.


Múltiples plataformas


Sin que actualmente haya jugadores dominantes en el escenario de los medios masivos de comunicación -las grandes cadenas de noticias y los diario nacionales están en crisis, las audiencias envejecen y los canales online son demasiado específicos- Obama debe legar a los ciudadanos a través de múltiples plataformas y de múltiples modos.

La clave para el éxito de Obama en este cambiante paisaje de medios parece ser: No importa dónde aparece, su mensaje tiene que permanecer consistente y su tono optimista e imperturbable. Y tiene que aparecer tan populista y corriente como pueda.

Sin embargo, algunos, como el columnista conservador Peggy Noonan, dicen que Obama “parece estar en todas partes y en ninguna, nunca totalmente enfocado en los asuntos que trata”.

“él trata de mantenerse en el ciclo de noticias, pero cada vez con menos para decir”, escribió Noonan, antiguo autor de los discursos del ex presidente Ronald Reagan, en su columna de la semana pasada en The Wall Street Journal.

“No estoy seguro que ese sea el mejor empleo para su tiempo”, dijo al San Francisco Chronicle el presentador de la CBS y corresponsal de la Casa Blanca Dan Rather. “Existe la posibilidad que esté exagerando el tiempo que le dedica a los medios, lo que plantea una duda razonable: Si pasa tanto tiempo que haciendo esto, cuándo se ocupa de cuestiones como Afganistán, Irak, la Rusia de Putin o, aún más importante, la economía”.

Sin embargo, Rather dijo que la última rueda de prensa de Obama era “una de las mejores ruedas de prensa presidenciales de los últimos años”.

“Esto es una gran prueba de la tarea que el presidente ha estado haciendo y ciertamente dio la impresión de estar al mando.


Su popularidad permanece alta


Hasta ahora, ni el escándalo de los bonus de la aseguradora AIG ni la recesión en curso parecen haber empañado sus números en las encuestas o su popularidad.

“La estrategia de Obama prueba que él todavía reina como “la estrella rock” de la comunicación presidencial”, dijo la experta en comunicación y discursos Ruth Sherman, quien claramente comprende el cambiante escenario mediático.

“No me parece que Obama se está sobreexponiendo a los medios”, dijo Sherman. “Pienso que su llegada a públicos tan diferentes ha sido fructífera”. Pero la prueba de ello, dijo, podrá verse bastante pronto: los sondeos mostrarán si los norteamericanos no están conectándose con su mensaje y sus apariciones en distintos lugares.