Mark.Penn.espera.que Hillary,.ahora.secretaria de.Estado,.pague.sus deudas.de.campaña

 

Hillary Clinton, la ex rival de Barack Obama en las internas demócratas, asumirá el 20 de enero su puesto de secretaria de Estado norteamericana con una salada deuda pendiente con la consultora Burson-Marsteller de 5,3 millones de dólares. La acreencia de Burson con Hillary viene del trabajo que hizo tanto la agencia de PR dirigida por Mark Penn, que fue su principal asesor de campaña, como la firma de investigación de opinión publica que fundo, Penn, Schoen & Berland. Ambas pertenecen al gigante de la comunicación WPP.

Fuentes de Washington estiman la deuda pendiente de la campaña de Hillary en 6,3 millones de dólares.

El contrato con la frustrada precandidata Clinton tuvo costos adicionales para Burson. Penn debió renunciar como principal estratego de campaña de Hillary luego de que se hiciera insostenible una incompatibilidad con la cuenta de Colombia. Burson estaba ayudando a difundir en los medios la conveniencia de que el Congreso de Estados Unidos aprobara de manera rápida un acuerdo de libre comercio con Bogota, a lo que se oponían férreamente los sindicatos, aportantes clave de la campaña de Hillary. Poco después el gobierno del presidente Uribe cancelo el contrato con Burson por considerar una ofensa declaraciones posteriores de Penn, que califico de “error” haber ayudado a Colombia en ese esfuerzo. El contrato valía 300 mil dólares.

Semanas atrás se conoció también que Burson había renunciado silenciosamente en marzo del año pasado a un importante contrato de comunicación y lobbying para el gobierno de Pakistán. Medios de prensa de Estados Unidos especulan con que el alejamiento voluntario de Burson de esa atractiva pero a la vez polémica cuenta apuntaba a no incomodar a la campaña de Hillary.

En una entrevista con el diario británico The Independent Penn dejo bien en claro que espera cobrar por su trabajo para la secretaria de Estado designada. “Hay una deuda pendiente, y ella dijo consistentemente que quiere resolver ese tema”, dijo Penn a ese diario.

Mientras tanto Doug Schoen, su socio en Penn, Schoen & Berland, se abrió de la prestigiosa firma de research desde la que ayudaron a ganar elecciones, entre otros, al ex premier británico Tony Blair. Schoen se fue a la oficina de lobbying en Washington de la rival Edelman.