Gustavo Averbuj, de Ketchum, defendiendo al “yuyito”

La consultora Ketchum Argentina ganó tras un concurso la comunicación para una de las cámaras clave que debe enfrentar ataques vinculados con el Gobierno contra el glifosato, un herbicida utilizado en cultivos transgénicos, y, particularmente, contra Monsanto, uno de sus fabricantes.

La cámara, CASAFE (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes), es una asociación empresaria que representa los intereses de la industria de la ciencia de los cultivos (creación, desarrollo, protección y nutrición de cultivos) y de sus afiliados (empresas nacionales y multinacionales) en temas tales como rentabilidad, imagen y biotecnología.

Detrás de la decisión de reforzar la comunicación de esta cámara está Monsanto, que se ve sometida a operaciones de prensa desde el propio Gobierno. La idea es que Ketchum dé la cara ante los medios de comunicación, eximiendo de esa responsabilidad a la agroquímica. Desde medios oficialistas se ventiló un presunto estudio que probaría que el uso del glifosato, ampliamente utilizado en el cultivo de la soja, sería nocivo para la salud. Si bien el estudio no está avalado internacionalmente, el ministerio de Defensa, por ejemplo, prohibió el uso de glifosato en zonas propias cultivadas con soja. Paralelamente, el propio secretario de Ciencia y Técnica del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner relativizó la existencia de tal informe. El glifosato, producido por diversas empresas de capital extranjero y local, es un herbicida considerado clave en el geométrico aumento de la producción argentina de soja y otros cultivos.

Fuentes del sector estiman que la operación, iniciada desde el diario oficialista Página 12, sería una herramienta más del Gobierno en su guerra con el sector agrario de la Argentina y serviría también para afectar a uno de los candidatos a diputado de la oposición para las próximas elecciones, Felipe Solá, el ex secretario de Agricultura bajo cuya gestión, en los noventa, se aprobó la siembra de soja transgénica en la Argentina.

El combate al cultivo de soja (la dessojización) es también una de las principales banderas del gobierno argentino en su enfrentamiento con el sector agrario, que reclama de las autoridades argentinas una baja de impuestos a la exportación, políticas activas para incrementar la producción y ayudas por la sequía.

CASAFE, fundada el 6 de junio de 1949 y sobrepasando el medio siglo de vida, está integrada por 27 empresas asociadas, líderes en el área de la protección y ciencia de los cultivos y que basan su actividad en proveer a la agricultura argentina de las herramientas tecnológicas que aseguran su competitividad y eficiencia.

Ketchum, la consultora dirigida por Gustavo Averbuj, ganó un concurso con otras consultoras presentando, entre otros antecedentes, haber desarrollado trabajos de comunicación para la Asociación de Semilleros de la Argentina y la también norteamericana Dow, otra agroquímica.