Obama:.expertos.en.mkt.le recomiendan.ser.más “kirchnerista”

 

Por Diego Dillenberger.-

Ningún mandatario del mundo atrae tanto la atención de los expertos en comunicación como Barack Obama. El flamante presidente de los Estados Unidos había ganado la batalla preelectoral contra Hillary Clinton y las elecciones contra John McCain usando herramientas 2.0: redes sociales, donativos on line, mensajes de texto, videos en la web.

Como no podía ser de otra manera, Obama dio su primera conferencia de prensa esta semana, apenas 15 días después de asumir. Esto solo es una diferencia radical con Cristina y Néstor Kirchner. Néstor no dio ninguna, y Cristina tardó más de medio año, y nunca más repitió el ejercicio.

Y, como tampoco podía ser de otra manera, Obama admitió en su primera conferencia de prensa como presidente la primera pregunta de un blogger. Claro que el blogger había sido admitido en la sala de prensa, porque no era un “bloguero” común y silvestre, del montón. Se trata de Sam Stein, columnista del izquierdista The Huffington Post. El “HuffPo”, nacido on line en 2005, como un blog de política, es hoy casi tan prestigio como el New York Times y alcanzó un valor de mercado de más de 100 millones de dólares en medio de la furibunda crisis financiera mundial luego de sucesivas capitalizaciones. Su fundadora, la greco-norteamericana Arianna Huffington, se convirtió en una de las personalidades más descollantes del establishment intelectual norteamericano. Pero, en definitiva, el Huffington Post es todavía “casi” un blog, según destaca la revista norteamericana Politico .

Sin embargo, en medio de tanta revolución mediática y democrática, no todos están de acuerdo con que las vías de comunicación que está usando el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos sean las más efectivas, teniendo en cuenta que el “paquete de estímulo” a la economía no está cambiando los estados de ánimo ni en los mercados ni en los consumidores norteamericanos.

Ese es el caso de Evan Tracey, presidente de Campaign Media Análisis Group, una consultora del grupo TNS, que sugirió en un editorial en la revista Advertising Age que Obama debiera hacer en esta gravísima crisis para vender su “plan de rescate” lo mismo que hizo en la campaña: invertir mucho en publicidad paga en TV. Tan simple como eso.

Si bien es cierto que la estrategia on line fue la que, en cierta medida, doblegó a todos sus rivales, Hillary y McCain, lo importante para Tracey es que los suculentos fondos que recaudó on line dólar sobre dólar le sirvieron fundamentalmente para comprar espacio en los medios y, particularmente, en la costosa TV: 11 millones de dólares por semana.

La argumentación de Tracey podría ser la misma de un “Pepe” Albistur o Fernando Braga Menéndez, los publicitarios oficiales del gobierno argentino del matrimonio Kirchner: “para convencer a la opinión pública de que su paquete de estímulo va a funcionar, Obama tiene que emitir un mensaje que no sea filtrado por los medios, como suele ser una conferencia de prensa”. El autor rescata que Obama haya sostenido desde que asumió, en enero, una serie de encuentros con los medios. “Pero esta estrategia les permite a la oposición y a los medios filtrar esa información. Esto impide a Obama vender su producto de manera efectiva a escala masiva, como sí pudo hacerlo como candidato”, explica.

De hecho, pese a la gravedad de la crisis, Obama tampoco apeló a mensajes de tipo “en cadena” o grabados, tan comunes en la Argentina y de los que el tristemente célebre George Bush también hizo uso luego de los atentados a las Torres Gemelas.

Este consejo del gurú del marketing es casi como recomendar una parte de la estrategia comunicacional “K”: hablar directo a la gente a través de la TV, con discursos y comerciales de TV, sin la intermediación de la prensa.

Claro que Tracey no desaconseja las conferencias de prensa presidenciales. Eso sería totalmente inimaginable en una democracia moderna, como la de Estados Unidos, pero la recomendación de los avisos publicitarios del gobierno podría ser aplicada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para sostener su onírica tesis de que “Obama es peronista”.

De todos modos, el presidente negro ya empezó a usar uno de los “viejos trucos” del más confrontativo kirchnerismo, que no es otro que una vieja recomendación de Nicolás Maquiavelo: encontrar culpables para que la opinión pública pueda alinearse con el gobierno fácilmente. Esta vez les tocó a los “irresponsables” de Wall Street, que, de todos modos, gozan de muy poca estima hoy en el público.