Carlos Lucido buscando mejorar la imagen de la Superintendencia de Salud

La consultora Plan B, que dirige Carlos Lucido, tomó la cuenta de la Superintendencia de Servicios de Salud. El organismo estuvo en el centro de la controversia, desde que el poderoso jefe de la central sindical CGT, Hugo Moyano, es visto como influyente del nuevo superintendente, Ricardo Bellagio.

La misión de Plan B será ayudar a la Superintendencia a difundir un loable intento de darle transparencia a la gestión y de separar la imagen de Bellagio de la presunta influencia del líder camionero y jefe de la CGT, Moyano.

La Superintendencia estuvo en el centro de la controversia, porque de ella depende el control sobre unos 1.700 millones de pesos destinados a las obras sociales sindicales. Sin embargo, Bellagio contrató a tres ONG dedicadas a controlar la transparencia en la función pública que analice la polémica cartera.

En una carta enviada a las ONG Poder Ciudadano, CIPPEC (Centro de Implementación para Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) y ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), Bellagio solicitó una análisis del funcionamiento del organismo «con el objetivo de establecer una propuesta concreta que brinde transparencia en el funcionamiento del organismo de control de las obras sociales.

Plan B es una consultora cuyo accionista es el consultor norteamericano experto en inteligencia Frank Holder.