El.descrédito.mundial.de Mugabe.salpica.a empresas

Muchas empresas multinacionales señaladas en los medios de comunicación por su presencia continuada en Zimbabwe admitieron que sus campañas de PR no fueron lo suficientemente proactivas.

La gigante de la minería Anglo American es una de una multitud de empresas con sede matriz en el Reino Unido que están siendo presionadas por los medios de comunicación, los líderes de los gobiernos occidentales y las organizaciones benéficas para abandonar sus negocios en Zimbabwe después de la fraudulenta reelección de Robert Mugabe.

La firma ha sido criticada por sus proyectos para desarrollar una mina de platino en Zimbabwe.

El portavoz de la minera Anglo American, James Wyatt-Tilby, admitió que la firma había fallado en comunicarse con los medios de comunicación antes de que el contragolpe comenzara, dejando que la prensa británica especulara sobre si los negocios de la empresa en Zimbabwe eran legales.

“Hay un malentendido, y es probablemente por nuestra culpa”, dijo Wyatt-Tilby a PRWeek. “Hay una percepción de que las empresas señaladas no han estado manteniendo al gobierno británico al tanto de sus negocios en Zimbabwe. No es el caso”.

Igualmente, otra minera, Río Tinto, se ha encontrado en los titulares de los medios. El encargado de prensa, Nick Cobban, dijo que la empresa, que emplea 250 zimbabwenses en una pequeña mina de diamantes, había sido eficaz en sus esfuerzos “hasta un punto”, agregando que no había ninguna campaña de PR que pudiera enmendar su reputación.

La entidad financiera Standard Chartered Bank también tuvo una cobertura mediática negativa, pero el director de relaciones con los medios de comunicación del banco, Arijit De dijo: “Los medios tienen que ser un poco más equilibrados sobre cuestión de Zimbabwe. Tenemos una responsabilidad no solamente sobre nuestros 860 empleados, sino también sobre sus familias y otros que dependen de ellos y de nosotros para sustentarse. Esto es algo que estamos tratando de comunicar a los medios de comunicación”.

El banco Barclays posiblemente despertó la mayor controversia por sus operaciones zimbabwenses, dado que posee las dos terceras partes del Barclays de Zimbabwe.

Esta semana, el gigante minorista Tesco anunció que detendría el aprovisionamiento de productos de Zimbabwe mientras “persista la crisis política”. La compañía compra mercancías zimbabwenses por un valor cercano a los US$ 2 millones por año.

Mientras tanto, el diario británico The Independent recientemente reveló que el ministro del Interior de la oposición, Dominic Grieve, encabeza una lista de seis diputados conservadores que poseen importantes acciones en empresas acusadas de apoyar el régimen de Mugabe.

Recientemente el gigante de la comunicación, WPP, inició gestiones para desprenderse de su agencia en Zimbabwe, Young & Rubicam, luego de que realizara la publicidad electoral para el desprestigiado dictador.